10.0
Score

Pros

  • Las comidas, bebidas y postres: la propuesta de Maria Panela es un golazo. Todo muy bien pensado, coherente y exquisito. En lo personal, les recomiendo probar sí o sí la guaraná casera, el ceviche tropical de conchas, el pulpo mar y selva, y una chirimoya refrescante de postre… me lo agradecerán.
  • El ambiente es tranqui y libre de pretensiones. Se encuentra bien iluminado y ventilado. Se escucha música brasileña (en un volumen para nada molesto). El lugar está libre de ruidos molestos.
  • La atención es cordial, atenta y buena onda.

Cons

  • Solo mantener el nivel que ya muestran para deleitar el exigente paladar de los peruanos. No es fácil jugársela por una propuesta diferente y nueva para la mayoría de comensales. Maria Panela lo hace de la mejor manera posible: con perseverancia y responsabilidad.

Final Verdict

Resulta complicado darse una oportunidad de probar algo nuevo cuando, de por sí, la comida peruana es una opción deliciosa, variada y segura: no hay pierde. Sin embargo, siempre es bueno (y sano) salir de nuestra burbuja gastronómica y aventurarse a degustar cosas nuevas. Maria Panela es una gran alternativa para hacerlo: comida brasileña preparada con maestría e ingredientes frescos, ofrecidos en un ambiente libre de pretensiones que te traslada al sabroso Brasil. Vale la pena, entonces, darse una oportunidad para conocer este increíble restaurante, que (estoy segura) los atrapará con su cautivante propuesta. ¡Bravo!

Hey, ¿cómo están? ¿Qué tal el verano? Tiempo que no escribía una nota. Lo que pasa es que este verano he estado full; pero, poco a poco, estoy volviendo a visitar lugares donde se come bien rico… se vienen sorpresas… así que ya saben: I’m back.

Les cuento que hace un par de semanas visité un restaurante completamente nuevo para mí. Se trata de Maria Panela (Av. Mariscal La Mar, N° 1035, Miraflores), un lugar especializado en comida de Brasil y que desde hace seis meses viene cautivando a cada vez  más comensales, curiosos en probar comida típica del país carioca. Como el año pasado, Vero (la fotógrafa oficial de Diario de una food lover, ya tu sá) fue quien me acompañó en esta singular exploración gastronómica. Para mí, era la primera vez que iba a probar comida brasileña. Vero sí había probado esta gastronomía en un viaje a Sao Paulo. Yo tenía curiosidad y cautela al mismo tiempo. Sin embargo, les adelanto que Maria Panela me terminó cautivando.

Vero y yo nos encontramos en el Óvalo de la avenida Brasil. De ahí nos tomamos un taxi y llegamos en 15 min. Si estás por la Brasil, hay varios micros que te llevan todo Ejército (María Panela está, más o menos, pasando el paradero Toyota… checkeen Google Maps). Vero y yo llegamos como a las 11:30. Como sabíamos que íbamos a almorzar temprano, habíamos desayunado algo ligero (jeje). Desde que pasamos el umbral del local  nos trasladamos a un lugar alegre, tranquilo, colorido: un respiro dentro de nuestra gris ciudad.

 

Llegamos y Gisele, una de las dueñas de Maria Panela, fue quien nos recibió. Ella es una brasileña que vive desde hace cuatro años en Lima. Súper amable y buena onda. Junto con Anne, su socia (peruana que vivió por años en Brasil) se aventuró a abrir Maria Panela para fomentar la gastronomía brasileña. Deseaba ofrecer comida autóctona del país carioca tal y como se sirve en su país de origen: sin mentiras ni pretensiones. Así que lo primero que nos recomendó probar fue dos bebidas típicas del Brasil: limonada de coco (12 soles) y jugo de aҫai (14 soles).

Ambas bebidas estaban súper refrescantes. Tenían una agradable consistencia (no eran de esas bebidas con agua y alguito más) y un nivel de azúcar que no resulta empalagoso ni llegaba a opacar el insumo principal. La limonada de coco presentaba coco rallado encima y ostentaba un balance magistral entre el limón y la leche de coco. Ahora, el jugo de aҫai… pasu… nunca había probado un jugo de ese sabor antes. ¿Y saben qué? Me he estado perdiendo de un refresco ya no ya. El sabor del aҫai es muy particular: súper agradable al paladar, ni tan dulce ni tan cítrico, simplemente diferente. Tienen que probarlo. Es un must.

Vero se pidió una guaraná de casa (10 soles). Ella había probado esta bebida en su viaje a Brasil. Menos mal que lo pidió porque estaba exquisito. Vero me dijo que no lo recordaba así de rico: súper refrescante, efervescente, medio dulzón, pero con un toque cítrico.  Así como el jugo de aҫai, la guaraná de casa de Maria Panela es imperdible. Ah, esto lo menciono por si acaso: la gaseosa que conocemos acá no se le llega a comparar… para nada. No hay nada como las bebidas hechas en casa, es decir, como las que Maria Panela ofrece a sus comensales. Súper.

Les cuento que Maria Panela ofrece comida típica del Brasil y comida de autor (fusión peruano-brasileña). Así que la primera entrada que probamos fue una que reflejaba esta última opción: un langostino tropical (21 soles). Se trata de langostinos crujientes en salsa de guayaba. Delicioso. Los langostinos no estaban para nada grasosos, pues presentaban un fino empanizado. Se percibía el sabor dulzón de la guayaba con unos toques medio picantitos (no tanto) que lograban equilibrar lo frutal del plato. Muy bueno.

 

También degustamos un ceviche tropical de conchas (18 soles). Miren… yo no le tenía mucha fe porque cuando escuché que tenía leche de coco me dio cosita… pensé que no iba a funcionar. Pucha, ceviche con leche de coco: no way.  Pero me equivoqué. Esta entrada de autor (comida fusión peruano-brasileña) estaba sublime: sí tenía la sabrosura del ceviche, pero con un final a leche de coco súper fresco y equilibrado. Tienen que probarlo… me lo agradecerán.

Antes de comenzar con los platos de fondo, sigamos con una de las opciones vegetarianas de la carta: tapioca caprese con emulsión de remolacha. Como la tapioca es libre de gluten, puede ser consumida por los celiacos e intolerantes a la lactosa. Además, les comento que la tapioca se tiene que comer al momento porque si lo dejas pasar mucho tiempo en la mesa se degrada. El crepe presentaba una espuma de kión  que le otorgada una sabrosa frescura y picor. La textura era medio crunchy… un poco extraño porque era crunchy sin estar frito: locazo (en el buen sentido). Súper sano.

Ahora, como primer plato de fondo, tenemos al pulpo mar y selva (38 soles). Se trata de una comida de autor preparada con pulpo a baja temperatura, acompañada de ensalada de puba (harina de yuca)  y reducción del balsámico. Estuvo increíble. Sí, como ya se habrán dado cuenta, los platos de Maria Panela nos encantaron. El pulpo estaba en su punto (para nada gomoso ni pasado de cocción), con un sabor medio a parrilla (muy delicado) que, combinado con la ensalada de paba, se conseguía ofrecer un plato completo: con diferentes texturas y sabores, pero armonioso. De lo mejor que probamos en Maria Panela. Muy recomendable

El segundo plato de fondo que Vero y yo probamos fue barrado (28 soles). Tiene carne deshilachada cocinada a lenta cocción por 30 horas,  acompañada de plátano empanizado, arroz y harina de yuca. El secreto es combinar todos los ingredientes del plato en un solo bocado. Así se podrá disfrutar este plato típico de Brasil en su máxima expresión. Cada bocado expone la complejidad de sabores de la gastronomía carioca. Intenso y balanceado al mismo tiempo. Casero y fresco. ¿Y saben qué es lo mejor? Pues el barrado se ofrece los miércoles como menú del día (acompañado con refresco y postre por 21 soles). Así que no hay pierde. Si deseas probar la comida brasileña por primera vez, en Maria Panela puedes aprovechar los menús para hacerlo sin remordimiento. Te encantará.

Como postre, probamos una chirimoya refrescante (23 soles). Pasu madre, les juro que ese postre la hace honor a su nombre. Temía que por tener chirimoya iba a estar súper dulce, pero no: se encontraba refrescante. La manzana verde que se encuentra entre los ingredientes de este postre le otorga un toque cítrico y un crunchy extra. Es muy bueno. Muy recomendable.

Como no podemos probar un solo postre en vista que pensamos en todos ustedes, queridos comensales (jeje), también degustamos u pudim de casa (12 soles). Se trata de una versión brasileña de la leche asada. Muy agradable: tenía una buena textura y no llegaba a ser súper empalagoso a pesar de la salsa acaramelada del fondo. Miren, entre la chirimoya refrescante y el pudin, me quedo con el primer postre por el toque cítrico. En lo personal, prefiero los postres que ostentan esta característica. Pero si eres de postres con notas más azucaradas, el pudin es para ti.

Gisele y Anne (las dueñas de Maria Palena) nos invitaron a degustar la mermelada de ají que utilizan en algunos de sus postres. La probamos en placas de tapioca. Vero y yo nos quedamos en shock. Estaba deliciosa: dulce y picantito (muy suave) al mismo tiempo. O sea, sí se sentía que estaba hecha en base a ají, pero ¡era una mermelada! Súper adictivo. Delicioso.

Gisele es brasileña, empresaria y madre. Combina la maternidad con su trabajo en Maria Panela. Pude notar que le encanta lo que hace. Es súper chévere conversar con mujeres que hacen lo que desean hacer y que en el camino conocen a otras mujeres que también apuestan por el mismo sueño. Eso les pasó a Gisele y a Anne.

Les cuento que en las  29 visitas que hemos hecho a restaurantes para hacer notas en Diario de una food lover (solo vía Mano Alzada) hasta ahora hemos encontrado cuatro casos donde hay mujeres dueñas de alguno de los locales. En dos de estos casos, se trata de mujeres que hacen sociedad para poner en marcha su proyecto. Maria Panela es uno ellos. Como vemos, incluso en el ámbito gastronómico se repiten las brechas de género que se producen en otras esferas de nuestra sociedad. Al respecto, Gisele y Anne recomiendan a otras mujeres que desean emprender un negocio que no tengan miedo y que se lancen. Así de simple y potente. La sociedad entre mujeres sí funciona, y la coherencia y sinceridad de Maria Panela así  lo demuestran.

Entonces, ya sabes, date una oportunidad de probar cosas nuevas. Como primer paso, te recomiendo probar los menús de este restaurante en el almuerzo. ¡No tiene pierde! Vas a ver que vas a regresar  para seguir encantándote con las maravillas que Maria Panela tiene que ofrecer a los exigentes paladares de la ciudad: comida, bebidas y postres alucinantes. Hasta la siguiente nota.

Dirección

Av. Mariscal La Mar N.° 1035 (Miraflores).

Horario de atención

De martes a miércoles, 10:00-19:00 h

De jueves a sábado, 10:00-23:30

Domingo, 10:00-16:00 h

Lunes hay descanso de personal. Que conste que les avisé.

¿Opciones vegetarianas?

Sí, Maria Panela ofrece feijoada vegetariana, así con crepe de tapioca (salado y dulce). La tapioca es libre de gluten: ideal para los celiacos  y personas intolerantes a la lactosa.

¿Pet friendly?

¡Por supuesto!

¿Delivery?

Sí, con Rappi.

Las precisas

Maria Panela ofrece comida típica del Brasil, así como comida de autor (fusión peruano-brasileña). Las dos son increíbles.

De martes a viernes, Maria Panela ofrece almuerzos brasileños (menú, jugo y postre) por 21 soles. Por ejemplo, los martes se sirve pollo a la strogonoff (pollo servido con champiñones, crema de leche, arroz y papas al hilo); miércoles, barreado (carne deshilachada cocida por 30 horas servida con arroz, plátano, empanizado y harina de yuca); los jueves, galinhada (como un arroz con pollo a la brasileña); y los viernes, vaca atolada (asado de tira con trocitos de yuca, arroz y vinagreta). Sublime.

Los sábados son de feijoada. Este día también hay tocadas de música brasileña: ideal para ir con amigos, familia o en pareja.

En Maria Panela no usan glutomato monosódico para sazonar sus preparaciones. ¡Bien!

En la decoración del restaurante se encuentran elementos reciclables para promover el cuidado del medio ambiente. ¡Genial!