Marina Kapoor es una cantante transgénero que se ha forjado una imagen a través de la participación en diversos programas de concurso de canto, demostrando talento y capacidad en todas sus presentaciones. En la actualidad Marina participa en “Los 4 finalistas”, un programa concurso transmitido por Latina, que tiene como jurado a cuatro cantantes, Chino de la agrupación Chino y Nacho, Deyvis Orozco, Nina Mutal y Pedro Suárez Vértiz.
El 11 de agosto Marina se presentó a concursar y mientras el jurado le daba sugerencias y consejos acerca de su voz, Pedro Suárez Vértiz fue el único que hizo un comentario sobre su apariencia. Recordemos que de un tiempo a estar parte, las mujeres trans tienen una enorme visibilización y ya no es extraño verlas participar en diversos programas televisivos, incluso Marina ha sido actriz en la película Sin vagina me marginan, filme peruano que nunca fue estrenado en cines nacionales debido a la censura que se ejerció sobre la distribuidora por contener la palabra “vagina” en su título.
Como señalamos, el único comentario sobre la apariencia de Marina fue de Suárez Vértiz:
“Te recomiendo un look más andrógino, tipo Boy George, para caerle bien a ambos sexos. Gran canción. Excelente voz”.
¿Por qué la apariencia actual de Marina no le caería bien a los dos sexos? ¿Por qué Marina tiene que cambiar de apariencia para caer mejor? ¿A qué se refiere Pedro Suárez Vértiz cuando señala que prefiere a un Boy George que a una Marina?
En el fondo lo que Pedro nos está diciendo es que prefiere a un gay que a una trans, que prefiere la unión civil al matrimonio igualitario, que prefiere a una mujer dócil antes que feminista, que prefiere ser apolítico que comprometido con lo que pasa en su sociedad. En el fondo, lo que Pedro nos dice es lo que, en su reducción mental, en su encajonado cerebro, él prefiere, no lo que necesariamente el público va a preferir, pero su manejo del lenguaje generalizante busca bajar su nivel de transfobia.
¿Y por qué es transfobia? Porque decirle a una mujer trans que deje de ser cómo es para que se convierta en un hombre gay es deshumanizarla, es quitarle justamente aquello por lo que Marina y millones más han luchado por tanto tiempo: su identidad. Esa identidad que le da tanto miedo a personas como Pedro, que incluso se atreven a pedir que las cambien, porque esa identidad te demuestra, de forma efectiva, que existen, que son reales, que viven, que están presentes en la sociedad, que no son un invento de la modernidad.
Y mientras más habla Marina, mientras Marina sigue siendo Marina, tendrán la fuerza suficiente para cambiar el mundo, para conseguir todo aquello que les han negado, para recuperar todo aquello que les han quitado.
No cambies Marina, no seas un Boy George, no sigas ningún “consejo” de Pedro Suárez Vértiz, sigue siendo tú misma, porque siendo tú misma vas a salvar la vida de miles de niños y niñas trans que no saben qué hacer, que en este momento sufren y que ven como única opción la muerte. No cambies Marina, porque estás aquí para desobedecer a todos los Pedros y ser la mujer que siempre fuiste: valiente y orgullosa.