Un caso que causó estupor y se convirtió en emblemático para demostrar las malas condiciones en la que vivían cientos de niñas obligadas a trabajar como empleadas domésticas fue el de la niña Carmelita, asesinada por su empleador hace 19 años.
El 1 de agosto del 2000, la niña de 13 años Carmelita Vásquez Sifuentes fue estrangulada por Kalinin Percy Pereyra Díaz, quien montó en cólera luego de que la pequeña no pudiera evitar que la hija de este tropezara y se golpeara levemente la cabeza.
Pereyra golpeó a Carmelita brutalmente y luego la estranguló. Con el apoyo de malas autoridades y gracias a sus vínculos políticos, Pereyra internó el cuerpo de Carmelita directamente en la morgue y sostuvo que la niña había sufrido un accidente. La madre, Teófila Sifuentes Flores, y hermanos de Carmelita no creyeron en su versión y lucharon para que un año después el cuerpo de la menor fuera exhumado. Ahí es cuando se descubre la terrible verdad: severos golpes en todo el cuerpo y señales de estrangulamiento confirmaban la sospecha de la familia.
Pereyra huyó y nadie supo nada más de él hasta el 2006, que a través de sus abogados pidió cambiar la orden de detención por una de comparecencia. En ese año también aceptó que no fue un accidente, pero que no tuvo intención de matarla. El asesino había logrado dilatar el caso a través de diversas argucias legales, pedidos de nulidad, apelaciones y recusaciones a los jueces, pero en junio del 2018, la Sala Liquidadora Penal de la Corte Superior de Cajamarca condenó por fin a Pereyra a 12 años de cárcel y al pago de una reparación civil de 10 mil soles.
Kalinin Percy Pereyra Díaz (52) no se presentó a la lectura de sentencia y se le incluyó en la lista de los más buscados del Ministerio del Interior. El martes 19 de marzo, nueve meses de dictársele 12 años de pena privativa de la libertad, fue capturado en Trujillo, tras 19 años de escapar de la justicia. Tal vez ahora la familia de Carmelita pueda tener un poco de paz.
El dato
Luego de la captura del asesino de Carmelita, la Federación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar – Fenttrahop, se pronunció al respecto:
“#JusticiaParaCarmelita Carmelita Vásquez (13) era una niña trabajadora del hogar que fue asesinada por su empleador. Indigna que tuvieron que pasar 18 años para un poco de justicia, hoy lo sentenciaron a 12 años de cárcel.
Por Carmelita, por las miles de trabajadoras/es del hogar víctimas de violencia física, sicològica o sexual debemos seguir luchando.
Necesitamos leyes que nos protejan, especialmente a nuestras/os menores de edad. Urgente una #NuevaLey acorde al Convenio 189 que sí reconoce nuestros derechos”.