Hoy la Corte Suprema resolvió sobre el caso Los Cabitos, el cuartel ayacuchano en donde el Ejército planificaba la lucha contra Sendero Luminoso, pero que sirvió como centro de secuestro, tortura, muerte y desaparición de cientos de inocentes.
La resolución confirma las sentencias del jefe del cuartel los Cabitos, Humberto Orbegozo Talavera, y al jefe de la Casa Rosada, Edgar Paz Avendaño, anula la absolución del coronel Roberto Saldaña Vásquez, quien deberá ir a juicio nuevamente y deja en reserva el juicio contra Arturo Moreno Alcántara, quien se encuentra escondido en Chile.
La abogada del caso, Gloria Cano, expresó lo siguiente:
“Una larga lucha tuvo respuesta hoy, la Corte Suprema nos notificó la resolución por el caso conocido como Cabitos 83, el caso sobre las desapariciones y tortura en el cuartel Domingo Ayarza en Ayacucho conocido como cuartel los Cabitos.
Anfasep y Aprodeh se crearon en 1983, precisamente para luchar por la aparición de los desaparecidos, para denunciar la barbarie que ocurría en Ayacucho y en zonas declaradas en emergencias, desde esas fechas fue uno solo el camino, la búsqueda de justicia.
Han pasado 36 años desde que el Ejército se hizo cargo del control de Ayacucho, produciendo dolor y muerte. Javier Diez Canseco lo denunció muchas veces, asimismo la prensa nacional e internacional, Amnistía internacional, pero no hicieron caso.
El juicio se inició en 2005, el juicio oral culminó en 2017, condenando al jefe del cuartel los Cabitos Humberto Orbegozo Talavera y al jefe de la Casa Rosada Edgar Paz Avendaño, esas condenas fueron confirmadas hoy por la Corte Suprema.
La sala penal absolvió por mayoría al coronel Saldaña Vásquez, quien, a pesar de la documentación, señalaba que solo fue a Ayacucho a no hacer nada, que no veía tv, no leía periódicos, no salía del cuartel, no sabía que había desapariciones y mucho menos tortura, que jamás escuchó gritos de auxilio dentro del cuartel, que jamás vió a las señoras apostadas en la puerta clamando por los desaparecidos. La Corte Suprema anuló su absolución, deberá afrontar la justicia nuevamente.
Hoy ya no está doña Angélica Mendoza, pero la justicia dio respuesta a aquellos que quieren sacar su nombre de la historia, así como doña Celsa, Mercedes, Adelina, Isabel y tantas otras madres, hoy la justicia les dice que no estaban mintiendo, que no estaban locas, que en ese cuartel asesinaron a sus hijos, a sus esposos, a sus hermanos.
La Corte Suprema ha dejado en reserva el juicio contra Arturo Moreno Alcántara, uno de los interrogadores de la Casa Rosada y del cuartel hoy escondido en Chile, aduciendo persecución política.
Francisco Soberón y Aprodeh me encargaron este caso, fueron muchas las personas que estuvieron en el equipo poniendo no solo conocimiento, si no corazón, y otras tantas que apoyaron diversos aspectos, apoyo psicológico, acompañamiento, difusión.
A los desaparecidos los seguiremos buscando, sus nombres estarán siempre en en nuestros corazones, hasta encontrarlos”.