Ya van dos personas heridas por balas en Matarani a raíz de las protestas por la licencia otorgada al proyecto Tía María a pesar de no contar con la licencia social. Esto originó una serie de manifestaciones que han terminado con la militarización de la zona y una fuerte represión policial que ha dejado un saldo de heridos en Arequipa.
Las personas afectadas hasta el momento son Anabella Pucho Uscamayta (5 de agosto) y Carlos Tapia Chino (7 de agosto), ambos con heridas de bala, en la zona de Matarani, a pesar de la negativa del ministro del Interior, Carlos Morán, de que se esté usando armas de fuego en la represión de las protestas contra la minera Southern Perú Cooper.
Carlos Dueñas, abogado de Carlos Tapia, señaló que “Gracias a Dios el proyectil perdió potencia en el ingreso del cuerpo de Carlos, a esta hora culminó la presente diligencia, mañana continúan las diligencias para el esclarecimiento de hechos materia de la presente investigación y se encuentre él o los responsables del hecho ilícito”.
Mientras que Anabella Pucho fue herida en el brazo cuando se encontraba junto a su madre observando los enfrentamientos desde uno de los cerros aledaños. Luego del impacto fue trasladada en ambulancia al hospital de Mollendo, y posteriormente fue derivada al Hospital Lorena de Arequipa. Ella presenta fractura de brazo con orificio de entrada y salida.
La madre de Anabella manifestó que “los doctores no querían decir que era bala y la enviaron a Arequipa para la atención. Señalaron que en Mollendo no había recursos para atenderla. Si no atienden rápido perdería el brazo me dijeron. Entre ellos hablaban de bala, pero no querían decir que era ello. Estaban nerviosos”.
Frente a ello, la líder del Nuevo Perú ha respondido emplazando al presidente Martín Vizcarra a que mantenga su promesa de diálogo y que cese la represión que en 10 años ya ha costado la vida de 7 ciudadanos peruanos.
Luz Marina Zeballos, coordinadora del Comité de Cerro Colorado, señaló que la lucha en defensa de los territorios del Valle de Tambo continúa, luego de la brutal represión policial. La dirigenta manifestó que las mujeres que protestan son insultadas de forma grosera, que los policías se trepan a los techos y sacan las banderas verdes de las casas y las pisotean, patean las ollas comunes botando los alimentos, y que también matan a perros delante de sus dueños.