El pastor Julio Rosas solicitó el día de hoy al Pleno del Congreso, a través de su bancada Concertación Parlamentaria, conformar una Comisión Investigadora por los presuntos delitos que se habrían cometido en los textos escolares del Minedu.
¿Y cuáles serían estos delitos? Colocar en un libro de texto de tercero de secundaria un ¡¡¡enlace!!! a una web que explica un poco más el tema del que se habla en el texto: las conductas sexuales. Al parecer, a los representados por el pastor Rosas no les gusta que se hable de diversos temas, como por ejemplo, del ¡¡¡sexo anal!!!, porque esto afectaría a los niños e incluso podría hacerlos querer experimentar (¿?).
Con esa lógica, no se podría hablar ni de guerras ni de drogas en las escuelas, y prácticamente de nada, porque todo puede ser una invitación a matar gente, drogarse, practicar sexo anal o ser pastor.
Y aunque la solicitud no tiene ningún sentido, es probable que se apruebe porque nuestro Congreso es “ansí”, así que tendremos a un Congreso hablando, por fin, de cosas necesarias, como la urgencia de saber sobre sexo anal para prevenir enfermedades en hombres y mujeres, la prevención del VIH y los cuidados que se deben tener cuando este se practica, ya seas heterosexual u homosexual.