La jueza Ivani Silva da Luz resolvió en primera instancia prohibir que el gobierno brasilero celebre el 31 de marzo un aniversario más del golpe de Estado que asoló Brasil instalando una dictadura militar que duró 21 años comandada por Humberto de Alencar Castelo Branco, quien desmanteló a la izquierda del Parlamento, abolió los partidos políticos y censuró a la prensa. A fines de los años 60, la policía y las Fuerzas Armadas arrestaron, torturan y asesinaron opositores a los que señalaron como comunistas, dejando un total de 434 asesinatos hasta 1985 según la Comisión Nacional de la Verdad.
Esta prohibición se da por el anuncio de Jair Bolsonaro, mandatorio ultraderechista de Brasil, de celebrar el aniversario del golpe. La jueza de Brasilia ha señalado que esta celebración “no es compatible con el proceso de reconstrucción democrática” promovido por la Constitución de 1988, asimismo, las fechas conmemorativas deben ser aprobadas por el Congreso.
“Después de años de embates político-ideológicos de resistencia democrática y reconquista del Estado de Derecho, que culminaron en la promulgación de la Constitución Federal de 1998, se espera concordia, serenidad y equilibrio de las instituciones“, señaló la magistrada.
El fallo de la jueza tiene carácter cautelar y responde al pedido de la Defensoría Pública de los Derechos del Ciudadano (parte de la Fiscalía), que el 26 de marzo identificó estas reivindicaciones del golpe del 64 a “una apología de la práctica de atrocidades masivas“.
A pesar de este fallo, varias unidades militares ya anticiparon las conmemoraciones y algunas adelantaron en sus cuarteles las celebraciones.