El Festival de Poesía en Chepén se adapta a los tiempos actuales y anuncia su décima primera edición adoptando la modalidad virtual. Las fechas elegidas para esta ocasión van desde el martes 1 hasta el viernes 4 de setiembre con un enfoque que apunta principalmente a la participación del público escolar.
El colectivo detrás del Festival de Poesía en Chepén busca promover el arte de la poesía, tanto a nivel de creación como de experiencia viva, en distintos espacios de la mencionada provincia liberteña. Hecho que ha venido ocurriendo a través de la realización de las actividades literarias que, año a año, cuentan con la participación de poetas nacionales e internacionales. Con el transcurso del tiempo, sin embargo, la proyección del evento lo ha llevado a otras comunidades cercanas a Chepén, de la mano de instituciones y amigos entusiastas por la cultura, panorama que se afianza en este contexto de confinamiento, haciendo al formato virtual, un canal propicio para el alcance regional que se ha previsto en esta ocasión.
Los poetas invitados que participarán en las actividades son el brasilero Mauricio Vieira, quien reside en Francia; desde Ecuador, María Auxiliadora Balladares, profesora e investigadora de la Universidad San Francisco de Quito; la poeta y gestora cultural boliviana Valeria Sandi. De Perú se contará con Juliane Ángeles (Lima), Joe Guzmán (Trujillo), Maurizio Medo (Lima), Gloria Portugal (Trujillo), Fiorella Terrazas (Lima) y Ana Vera (Lima).
“Nos parecía fundamental mantener la continuidad del festival aun en estos momentos difíciles para la humanidad, porque es justamente en estas situaciones donde todo se pone a prueba, hasta el arte. Y vivimos tiempos en donde las expresiones artísticas pueden ayudarnos a canalizar este cúmulo enorme de emociones que han llegado con la crisis, empezando por la incertidumbre”, sostiene Julia Wong, creadora del Festival.
Las actividades, entre las que se cuentan recitales de poesía, charlas temáticas o talleres de creación, se transmitirán en vivo en su mayoría a través del Facebook de la Gerencia Regional de Educación de La Libertad (GRELL), otras desde el Facebook de la Municipalidad Provincial de Chepén; y las menos, desde la propia página de Facebook del Festival. Para conocer la agenda de actividades por día, sírvase a ingresar a https://www.facebook.com/festivalchepenchepen/
Diego Bardález, coorganizador del evento señaló: “Quiero resaltar el apoyo que nos brindan instituciones como la Municipalidad, el Ministerio de Cultura, y la Gerencia Regional de Educación de La Libertad, esta última especialmente cumpliendo un rol central: establecer el puente para que el Festival tenga incidencia en los colegios de la región, servirnos de plataforma mediadora con maestros y estudiantes, que son quienes finalmente reciben el discurso poético que brindamos con la opción de seguir compartiendo lo vivido en estos días en sus respectivas clases virtuales”.
El acto de inauguración del Festival de Poesía en Chepén Chepén se realizará el martes 1 de setiembre por medio de una transmisión en vivo desde el Facebook de la Municipalidad Provincial de Chepén, en este acto protocolar, los poetas invitados se presentarán y compartirán una breve muestra de su talento.
Desde estas páginas de Facebook se transmitirán las diversas actividades del Festival:
1) Gerencia Regional de Educación de La Libertad (GRELL): https://www.facebook.com/GRELLIBERTAD
2) Municipalidad Provincial de Chepén: https://www.facebook.com/imagenchepen2019
3) Festival de Poesía en Chepén Chepén: https://www.facebook.com/festivalchepenchepen
Muestra poética de los invitados al Festival de Poesía en Chepén Chepén 2020
- Juliane Angeles (Lima, 1986). Periodista y escritora. Egresada de la Maestría en Escritura Creativa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Dirige la web de poesía leepoesia.pe. Ha publicado el poemario Epigrama (Hanan Harawi, 2015). En 2018 fue seleccionada para el taller de poesía de Raúl Zurita en la Universidad Diego Portales. Aparece en las antologías Turia 127. Letras de España y Perú y Somos lo que somos, poesía peruana del siglo 21 (Carretera sin sentido, 2018). Sus poemas han sido publicados en revistas y sitios literarios como Círculo de Poesía y Lexikalia.
Mi enfermedad
Toso tan fuerte que podría expectorar mi corazón
mostrárselo a mis padres y convertir mi enfermedad
en un canto bermellón
en ganzúa
en poesía
Toso, se me infla la garganta
como los sapos
como los poetas
pero los cazadores ya no buscan poetas para sus extractos.
Toso, soy un sapo escuálido
toso
toso
toso
la fuerza viene de mi estómago débil y malcriado.
Toso, hago ruido. Escucho con atención a los ruidos experimentados.
La sangre sube a mi rostro, juego a contener la tos.
Me tapo la boca con la mano
respiro
respiro
respiro
mis ojos están rojos y húmedos
pero la pluma diabólica acaricia mi laringe seca (otra vez)
toso
toso
toso
aire, demonios, pelusas,
el fantasma de un pedazo de cerdo que comí y casi me mata.
“El Tunche se la quiso llevar”, le dijeron a mi madre.
toso
toso mi voz
Un géiser explota en mi boca
toso, mi saliva raspa, quema, hinca
toso una vez más
y escribo este poema.
Crianza
«Z» sigue creciendo. Me pregunto si traspasará el techo. Si la pared blanca del departamento es su límite. Si algún día tendré que explicarles a mis vecinos que lo verde saliendo de mi techo es un cactus que no deja de crecer. O si ahora, que mamá me ayudó a trasplantarlo a una maceta más grande, crecerá a lo ancho.
El borde de la maceta es áspero, pero no difícil de romper.
La diferencia, le digo, es que ahora estoy en casa.
Caput
He traído mi cabeza hasta los árboles.
Mi cabeza
debería estar clavada en uno de esos troncos,
pero se ha caído.
Ahora es la pelota de un grupo de niños en Arequipa.
Niños de pelo negro
arrastran mi cabeza por lo verde.
Tantos años y todavía no recupero mi cabeza,
tantos años he visto crecer y morir lo verde,
tantos árboles caídos y cabezas caídas,
tantas ruinas y objetos preciosos
para que mi cabeza se vuelva a perder
entre los árboles,
y yo siga sentada mirando con deleite
a los niños
y no me atreva a quitársela.
- Joe Guzmán Rodríguez (Trujillo, 1991). Docente. Estudió la carrera de Educación Secundaria, en la mención de Lengua y Literatura, en la Universidad Nacional de Trujillo. Autor de El devenir de lo incierto (Paloma Ajena Editores, 2014). Segundo (2010) y primer (2012) puesto en los Juegos Florales Interuniversitarios de la Universidad Nacional de Trujillo; segundo puesto en el Concurso Nacional de Relato Corto “A toda página” de El Cultural (2012); y menciones honrosas en el Concurso Nacional de Poesía (2016) organizado por la Feria Internacional del Libro de Trujillo, el II Concurso Nacional de Poesía Huauco de Oro (2017) y el XVII Concurso Nacional Juvenil de Cuento “Germán Patrón Candela” (2017). Es columnista de la revista Lima Gris.
Títeres de sangre
Yo no sé si la vida camina sobre nosotros como un monstruo
O si es tan solo el extravío de pájaros petrificados
Que cambian de voz
En los agujeros de nuestras manos
Yo no sé si estoy vivo
O si estoy muerto
Si a los lagartos que le crecieron alas
Entre mis ojos aún existen
O solo eran mis labios formando espejos de arena
A la mitad de la noche.
Me he despedazado de tanto pensar
De tanto caminar dentro de mí
Buscando a la mujer
Que pare felinos al borde del llanto
Para calmar
Mi hambre y mi sed
Mientras miro los vidrios derramados por las calles
Como enfermos humedecidos por terribles sueños.
Me he despedazado dentro de ti
Para hacer de nuestra vida
Un animal raro y hermoso.
Las brujas o la desesperación de la Edad Media
Ella era el sacerdote, ella era el altar,
ella era la hostia con la que comulgaba todo el pueblo.
En el fondo ¿no era también dios mismo?
La bruja – Jules Michelet
Mujer de las cicatrices que vuelan.
Mujer de los ojos que hierven en medio del bosque
¿Te sentiste amada alguna vez?
Quizás por faunos de cuernos brillantes
O por niños con los genitales de fuego
Que lloraban por ti
Llenando de azufre los vacíos inconclusos de la noche.
Ella quiere abortar.
Ella quiere oscurecer el mundo con la suciedad de sus uñas.
Ella quiere quemar a las arañas que se acercan a su corazón.
Tu origen es una ciencia deformada.
Un espacio ciego en un mundo que gira entre la locura y la peste.
Tu origen es la de un perro multiplicado al filo del invierno.
Creciste como una belladona en la época de la desesperación.
Habitando en mil lugares distintos
Y usando mil apariencias distintas.
Curaste a hombres que perdieron a sus mujeres y a sus hijos
Por haber ido a la guerra a llenarse los bolsillos de abismos y de falsos dioses.
Sentiste piedad por ellos. Lo amaste, pero ellos nunca te amaron.
Ella quiere humedecer a los pájaros con sus lágrimas.
Ella quiere desenterrar niñas para devorarlas.
Ella quiere crear una realidad menos terrible.
Las personas nacen y también mueren
Pero tú
Permanecerás siempre
Oscura
Y
Silenciosa
Como frágiles sueños que sangran en mí.
El origen del amor
El amor nació hace miles de años en una cueva.
En ese entonces las bestias
Se miraban los unos a los otros
Con los ojos aún llenos
De criaturas marinas
Imaginándose a sí mismos
Con otros rostros
Con otras fisonomías
Pintando el cielo
Con el color de sus sangres.
Lo terrible era entonces la perfección.
La oscuridad era un animal oculto en sus carnes
Y así aprendieron a sobrevivir
Recolectando
Cazando
Imaginando que sus dedos
Eran pinceladas luminosas sobre el polvo.
Pero una noche
Una bestia soñó que miles de lobos iban hacia él para comérselo.
No podía hacer nada
Salvo cerrar los ojos
Y esperar la muerte con valentía
Pero en ese instante un grito lo despertó.
Era la de otra bestia
Que soñaba que miles de lobos iban hacia ella para comérsela.
Ambos soñaban lo mismo.
Ambos eran lo mismo.
- Maurizio Medo (Lima, 1965). Vive desde el año 2003 en la ciudad de Arequipa, desde allí dirige el proyecto El Laboratorio, dedicado principalmente a la Escritura Creativa. Medo, quien también dirigió también el proyecto editorial Transtierros durante más de una década, ha publicado, entre otros libros de poesía, títulos como En la edad de la memoria (Lima, 1990, Jaime Campodónico/ Editor); Limbo para Sofía (Lima, 2004, Serie “Ficciones”, PUCP); Manicomio (1era ed. Santiago de Chile, 2005, La calabaza del diablo; 2da ed. Zignos, Lima, 2006; 3era ed. Mantis, Guadalajara, 2011; 4ta ed. Varasek, Madrid, 2014) Cuando el destino dejó de ser víspera. Obra reunida 2006-2015. (Extremadura, 2015. Ediciones Liliputienses, España) y Las interferencias (Ay del Seis. Madrid, 2019). Dirige el proyecto de investigación País imaginario, del cual se han publicado ya los volúmenes: País imaginario. Escrituras y transtextos. Poesía latinoamericana 1960-1979 (Colección de poesía y ensayo ONCE. Amargord ediciones, Madrid, 2013), con la colaboración de Benito del Pliego y Mario Arteca y País imaginario. Escrituras y transtextos. Poesía latinoamericana 1980-1992 (Colección de poesía Ay del Seis, Madrid, 2018), con la colaboración de Reynaldo Jiménez y Mario Arteca. Publicó también el libro Backstage, 18 entrevistas y algunas notas alrededor de la poesía contemporánea (Ediciones Liliputienses. Cáceres, España, 2017). Actualmente viene preparando la edición de País imaginario. Escrituras y transtextos: La península.
Lucía la hermosa
Nunca sabremos si desaparece la belleza.
No asciende, leve,
de puntillas,
por las gradas ornamentales del codiciado Paradiso,
haciendo ochos donde los ángeles vuelan en zigzag,
ni baja órfica hacia el báratro
en lo envolvente de la boira.
La Hermosa nos dibujó una mayéstica sonrisa con los ojos, elusiva al adiós.
Los tres giramos confusos sin atisbo de comprensión, preguntándonos ¿y ahora, y ahora?.
Cuando eclipsó atisbamos lo menos visible en el día,
fue allí que desmintió su ausencia.
Puede que hoy no se acode más en los balcones,
con gotas del mar de Pietra Ligure alhajando sus canas
… pero cómo nos insiste en ser.
Aquella tarde los pájaros desalaron en los corredores de la casa
y vimos a los gatos brincando el cuarto menguante en su procura.
Cuando los tres, contritos, nos confesábamos prescindiendo de palabras,
nos alucinaron deshablando al borde de la desesperación.
Nadie notó cómo Lucía la Hermosa sonreía, invisible
en el amor.
El jardín de Platón
El Jardín de Platón ya no verdea
Y los ángeles que husmeaban las casonas
Asidos de las nubes como trágicos acróbatas
Entonan los cánticos que anuncia la tormenta
“Cruzo el jardín
Sobre las huellas de mi sombra
Veo que la luz está apagada”
El crujido de la puerta sólo anuncia mis manos,
Torpes manos que suplican la aparición de una palabra
En una solitaria ceremonia.
Sólo la lluvia adentra sus colmillos en la grama
Y el Jardín de Platón
Es un girasol que se desangra
Entre la tristura y el terror.
Adivinación
Algunas veces Dios prefiere mirar hacia otro lado.
Inútil rezar para que el alma no se le escurra a uno entre las manos.
Poco sabe ella si el corazón busca sólo amparo.
El silencio es la esterilidad de la conciencia,
Los pensamientos vueltos boca abajo,
La espalda pretendiendo treparse a la cabeza
Y el Soplo de Eros trastornando la razón.
Esa intensa fragancia en la recámara delata una hora,
O un siglo, de pasión.
-Es eterna.
-…Aunque un instante.
-Shh. No lo repitas, cariño.
Pronto el cisne cantará, mas habré de ser yo quien perezca.
He visto otras muchachas escribiendo idénticas palabras
Sobre la piel de mi cadáver. Pero la dignidad de morir
Consiste en conservar una buena disposición
Por si se repite la escena.
Más aún, si todas las muchachas fueron Ella
Y lloraron sin tregua hasta hacerme brillar como una gema.
Sea bendito el amor de quien tendrá que asesinarme.
Llueve,
A lo lejos se adivina la tormenta,
Pronto el cisne cantará,
y veré una lágrima en mi sangre.
- Gloria Portugal (Trujillo, 1976). Ha publicado los poemarios Insanías (2010), ganador del II Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura, y Estrellas en el cielorraso (2016). El 2014 ganó el primer premio en la VI Bienal de Cuento Infantil ICPNA, por su libro Cuatrojos. Poemas y cuentos suyos han aparecido en la Antología general de la poesía en La Libertad (1918-2018), y en la antología Cuento Liberteño, panorama actual (2019), respectivamente.
El monstruo
Un día mi madre dijo
que papá era un monstruo
Empecé a observarlo a escondidas
tratando de encontrar evidencias
tal vez unos cuernos una cola unos colmillos
o un número impreso en la cabeza
Nada encontraba
aparte de la creciente calvicie los brillantes anteojos
el terrible aliento y las extremidades macilentas
No —insistía mi madre—
él es malo siempre nos miente no nos quiere
¡ya vas a ver!
Entonces dejé de acercarme
Hasta que tuve que mudarme con el monstruo
cobijarme bajo su ala de dragón
sentarme a su mesa
y esperar…
Nada ocurrió
sus maldades eran poca cosa
solo él creía sus mentiras
Dejó de asustarme el viejo monstruo
dejé de temerle de odiarlo
hasta empecé a quererlo
Pero ser la cría de un monstruo
por tanto tiempo
tiene consecuencias:
ahora mis hijos me temen a mí
Apuntes para un poema
Lima, ciudad muda…
Luis Hernández
Voy a escribir sobre un lugar
que hice mío a la fuerza
voy a decir que en verano
me gusta caminar bajo su sol chirriante
y en invierno disfruto deslizándome
cual pez en su humedad
Diré que me gusta esta ciudad
porque le soy indiferente
no le interesa si alguien llega o decide largarse
(el día que llegué ni se enteró
y si de pronto desaparezco tampoco se dará cuenta
siempre habrá espacio para otros como yo)
Me gusta porque
se está callada
escuchando su propia voz
no interrumpe mis divagaciones
ni me quiere hacer conversación
Está dibujada en grises
no tengo que esforzarme por percibir colores que
mis torpes ojos igualmente no me dejarían apreciar
Me gusta su estado basal:
aceras resbalosas
semáforos grasientos
transeúntes desconfiados
palomas amistosas
luces de neón
codazos empellones
zapatillas colgando de los cables
del alumbrado público
Me gusta porque
cuando salgo de casa en la mañana
no puedo saber si regresaré al anochecer:
la duda le da sentido a mi existencia
Y si por ser tan deslumbrante
ver las estrellas no me deja
he de pintarlas fugaces en mi techo
para pedir deseos cada noche
Sé que si me esfuerzo por creerlo
también me alumbrarán
Amigo imaginario
Yo quería tener un amigo
no me importaba que fuera imaginario
con tal de que escuchara mis historias
me contara las suyas
se sentara a la mesa junto a mí a la hora del almuerzo
o se quedara en mi habitación
para que no me asustaran los monstruos
que vivían debajo de mi cama
Le hubiera mostrado mi colección de piedras
y la enciclopedia de mi abuelo
Le habría prestado
mis juguetes favoritos
Hubiéramos hecho muchas cosas juntos
pero mi imaginación
no daba para tanto
- Fiorella Terrazas Espinoza (Lima, 1990). Escritora, diseñadora gráfica, community manager y gestora cultural. Sus poemas han sido publicados en diversas páginas web, revistas y blogs de poesía en diversos países de Sudamérica y ha participado en Festivales de Poesía a nivel nacional: “Festival de Poesía de Lima”, “Enero en la Palabra” en Cusco, y en el “Festival Transfronterizo de Poesía Tea Party”. Publicó los libros de poesía Dejo Cabellos en los Bares (2013); Espinosza (2015), Hedores (2017) y Los tratados de la perdedora (2017).
Cam Girl
Me preparo para ser cam girl
porque la vida no es un cuento de hadas
son las 11 de la mañana
mis amigos en Corea ya despertaron
envían EMOJIS al Kakao
los de España y de Turquía toman un descanso
mis bolsillos gritan por la soledad
a pesar de mi desnudez de archivo multimedia
me preparo para ser un holograma bailando
siempre bajando la cámara aunque el fetiche sea mi cabello
arqueo los labios de filtro gratuito
le doy play a mi descubrimiento semanal
next a todas esas rolas
el perreo no me representa ahora.
Limpio el tubo de pool dance
para amoretear un poco más mis muslos
llenos de cicatrices que no se ven en HD
hace 10 años que no duermo
me persiguen ideas extrañas y voces
debo verme intelectual y misteriosa
tapar todas las ventanas
y colocar foquitos pastel para las fotos
debo echar a los gatos de mi cama
nunca me gustó la vida real
adopté la forma de maniquí con el make up pegado
me siento un hongo seco
agarro el celular
scroll on twitter
doy likes sin ver a donde.
Me preparo para ser cam girl
tengo 2 encendedores para iniciar un incendio
quemarme un poco de piel para sentirme real
hasta que un bot venga a reemplazarme y se lleve mis fichas
qué más da todo este mes es 4.20
y uno puede ver las estrellas cuando apaga la luz
le puedes meter glitch a esa oscuridad
y envolverte de mareos
parar ya con el pop y poner vapor wave
coger un compañero eléctrico o que use baterias
prender la luz en una hora
y volver a grabar un en vivo en sostén.
this rolling paper is organic,
por eso lo como para parar con la combustión
me late que puedo morir mañana
y quizás estos tipos sean los últimos romances de internet
para apurar a la tristeza
que salga de este smartphone que lo contiene
mi termómetro de Melancolía está en 40
tomo un clona de 2mg
es difícil no volverse adicto
es difícil evitar la ansiedad en la madrugada
asesiné a 5 tipos más en esta red de citas por ser fake
a mi muestrame el rostro
o envíame un rappi con un trozo de cabello
tengo ganas de olfatearlo
aún tiemblo cuando hago streaming.
Entre dudas me preparo para ser cam girl
y me pinto los labios por encima de la línea
todo tiene que estar naranja aunque lo odie
quiero llamar a mamá, preguntarle si ya puedo volver a casa
si la depresión acabó allí
pero solo hay un perro triste sin poder salir
entonces checo más packs en casa para matar el tiempo
esto es un videoclip de soledad
la persona que escribió esto no existe
solo figura como avatar y no responde por twitch
quizás al mediodía se alimente o quizás no
o quizás se siga instalando apps hasta estallar
la memoria
la pantalla
y todo el sistema.
Hola, tengo 23 años y jamás besé
Hola, tengo 23 años y jamás besé
este es el impulso que siento para meter un dedo dentro del ventilador
y que deje de dar vueltas
tengo alergias y soy débil
dónde está mamá?
ayer acabó con todo el papel higiénico de metro
y seguro ha vuelto a ir
se compro 2 bidones de 7 litros de jabón líquido adulterado
eso no nos salvará del virus,
incuba 48 horas en cualquier lugar
en libros que prestaste o que te prestaron
en teclados y controles de play
en los smartphones y lapiceros
no sé si quiero morir,
siempre me rodeó la idea de un mundo diferente
si me quedo en casa 1 noche el virus me tocara la puerta?
le haré pasar pa fumar porro, yo lo alisto
ahora
estoy desnudo y me baño 3 veces al día
puedo chupar todos mis dedos después de comer mango
y sentir casi un deseo sexual, algo erótico como el dolor de mi rostro
ahora que tengo 4 piercings
esos agujeros naciendo me hicieron llorar, recuerdo
los 3 gatos conmigo dicen que todo pasa
ellos me dan las noticias mejor que los canales de tv
porque confío en sus miradas
soñaba con lanzarme a las cataratas de iguazú
pero me llevaron a terapia y esas pepas funcionan
quería una empresa unipersonal pero procrastiné mucho en whatsapp
me tiemblan los brazos cuando oigo mi nombre y no lo dijo nadie
o lo dijo el ser que alguna vez me besará
en otro plano diferente donde el arte sea lo correcto y lo demás patrañas
- Valeria Sandi Peña (Santa Cruz. Bolivia, 1991). Escritora y abogada. Publicó los poemarios: Ambidiestros (2014), en coautoría, La luna lleva sal (Ediciones Jota, Potosí, 2016; 2da ed. Chanchito ediciones, Bolivia, 2018) y Rincón de lluvia (Ediciones Andesgraund, Chile, 2018; 2da ed. Literatelia, México 2019). Ha participado en diversos festivales y lecturas como, Encuentro Multidisciplinario Proyecto Posh (México 2017), Festival Caravana de Poesía (Perú, 2018/2019), Encuentro De Jóvenes Escritores de Iberoamérica y el Caribe (Cuba, 2019), Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia, 2019), entre otros. Fue colaboradora en revistas de poesía y ensayos en su país, México, España, Venezuela, Perú y Colombia. Desde 2020, es editora de la revista Galerías del Alma (México), dirige el ciclo de lecturas Trueque Poético y el Festival Internacional de Poesía Joven Jauría de Palabras.
Rincón de lluvia
Hoy
se abre
gatillando sombras
el telón de la noche
en nuestro cuerpo
se acerca la sentencia
de fondo un árbol.
Los recuerdos
se derraman
en tajos
la mirada
se nos puebla
de fosas.
Sin hilván
la memoria cae
nos volvemos
tierra blanda
con el rostro perdido.
Llegada la sentencia
desde nuestra
nítida oscuridad
pedimos al tiempo
como juez de luto
un rincón de lluvia
como última patria.
En silencio
Y para qué retener
jardines en la mirada
o acumular lluvias
si mojada estoy de esperas.
Y minado está mi pecho
de tanta pólvora que albergan
estas pulsaciones.
Mi tiempo
se ha entregado
al barro de sus orígenes
ahora estás fragmentado
en mis costados que sangran.
Regálame silencios
porque tu voz
es fruto
esparcido por mi vientre
que palpita.
Déjame cerrar los ojos
quiero ver
cuando la noche arranque
nuestras últimas flores del edén
para ofrendarlas
a la muerte.
La vela
Es de noche
cuando
la carne oscurece
y el incienso
lleva en su humo
el olor
de lágrimas
por toda la casa.
Colgada
la mañana
el sueño
se ausenta
Partidas mis uñas
crujen maderas.
Mojadas están
mis manos
para encender la vela.
A la orilla
cae el cuerpo
entra
el desvelo.
Salado retorno
del incienso
a mi almohada
Tiene tapiz
de sombra
mi pared
Y a este cuarto
sólo
llega la noche.
- María Auxiliadora Balladares (Guayaquil, 1980). Es escritora y profesora-investigadora de Literatura en la Universidad San Francisco de Quito. Estudia la obra de poetas latinoamericanos del siglo XX y del XXI, así como la teoría crítica contemporánea. Ha publicado el libro de cuentos Las vergüenzas (Antropófago, 2013), el ensayo Todos creados en un abrir y cerrar de ojos (Centro de Publicaciones de la PUCE, 2015) acerca de la obra de Blanca Varela, y los poemarios Animal (La caída, 2017), URUX Una correspondencia (Pirata Cartonera, 2018), escrito junto a Sebastián Urli, y Guayaquil (Prefectura de Pichincha, 2019). Es parte del comité editorial de la revista en línea Sycorax (http://proyectosycorax.com).
De Caballo y arveja
I
Aprendimos a distinguir una servilleta de papel de una de tela
Porque nada más se espera de nosotros
Quieren que enlodemos la risa
El vaso
Que nos viremos
Que nos demos la vuelta y regresemos
A nuestra cueva australiana
Quieren que olvidemos que vinimos desnudos tarareando
Una dramática melodía de verano
Aprende a ver cómo bebe agua una hormiga
Desenreda tu pelo con las pestañas de otro perro
Eres tú pequeño Roque
Eres antigüedad heredada de la vaina
Llamaré a mi hijo Roque Aquiles
El de los pies breves
Roque Patroclo
El de la sonrisa nítida y la bondad que precede a la muerte
Llamaré a mi hijo con tu nombre
Porque ahora solo existe tu nombre
Solo así podré llamar al destino hirsuto
Que se teje en bocanada
II
Somos la soga al cuello de una flor triste
Tú y yo somos un cilindro oculto en la guantera
Una forma de la fiesta que frota en el pecho un pájaro usado
De perejil
O de árbol ahijado
Somos lo que no aguanta el olor del litio
Somos el estornudo de un alcornoque que no corteja el ala
Somos la escalada que revienta una arteria
Somos la venida a menos de la neblina armónica
Somos la verdad del aceite de la leche
Somos algoritmos equivocados en los cálculos renales
Somos drama
Somos alarma
Somos un bebedero de agua
III
Mi reflejo en el paisaje lacustre que ahora nos mira
Roque
Mi Roque
Soy el ahogo en la caravana
Soy la grata astucia con la que miras tus huesos
Soy el descenso de una gota en un vaso
Soy tus lágrimas
Cuando el técnico en rayos x no da con tu venita delgada
Roque
Soy el insulto que le escupo al hombre que te lastima la pata
Lo quiero matar
he venido al fin a matarlo
Soy drama
Soy tu sueño de animal del océano pacífico
Soy tu garrapata muerta entre mis uñas azuladas
Soy el sonido que jamás escucho
Soy la onda
Roque
Soy la onda
Me expando en tu algarabía
De animal con el que los otros animales sueñan
- Mauricio Vieira (Brasil, 1978). Es escritor y traductor. Ha vivido en muchos lugares, pero su casa es la poesía. Autor de Árvoressências e Manual Onírico de Jardinagem (poesía), A Árvore Oca (novela) y La Lyre Africaine (teatro). Participó de diversos encuentros literarios en Brasil, Portugal y Francia. Organiza el ciclo internacional de lecturas A Descoberta do Outro. Tiene poemas y cuentos publicados en medios digitales de Brasil, Europa y Estados Unidos. Edita la revista Arvoressências.
Alarde
Weave a circle round him thrice – Coleridge
alcaparra para la alfombra
de este alcalde papagayo
luego ahogue en la aceituna
cosan en esta boca ranas
sale sale de mi lengua
sea a golpes de alicate
tijerada de sastre
alfiler en este estorbo
de ventrílocuo en trapo roto
embebido de alambique
ello es mismo un peligro
tiene el cuerpo en alquitrán
todo lleno de alquimia
no le dejen abrir la boca
tracen círculo à su alrededor
pues que abusa de elixires
alejen ello de la aldea
salga salga de mi lengua
ojo grande del azar
balde de barro negro
quiero orden y falange
legión y estandarte
lacio puro sin suciedad
no a esta algazara
de laúd y azálea
salga ahora de mi paladar
esta algarabía
no alla miel de azucena
fresca alcoba de lavanda
este alarde en mi lengua
ojala con escupitajo salga
- Ana Vera (Lima, 1981). Magíster en Comunicación Corporativa Integral (Barcelona, España). Miembro de la Asociación de Correctores de Textos del Perú (Ascot). Gestora cultural, escritora y fotógrafa. Fundadora de Viva Palabra. Ha publicado el poemario Ausencias (2010) y el fotopoemario Memoria imagen (Hanan Harawi, 2015). Microrrelatos publicados en Diario Sur (Málaga, España, 2018) y en Plesiosaurio (Lima, 2019). Poemas antologados en Perú, Chile y Argentina.
Videocreación “Materia hiperlaxa” en el XXIII Enero de la palabra (Cusco, 2019), y en la I Exposición de audiovisuales de la Escuela de Bellas Artes (Trujillo, 2019). Poeta y coordinadora de contenidos literarios del proyecto audiovisual No me pidan regresar (2020) de la casa realizadora Kubrick any story, any media.
Con Viva palabra produjo el “Mes de las letras”, coorganizado con la Comisión de Cultura del Congreso de la República (2019). Incursiona en proyectos de libros álbumes y poesía infantil.
Ahora mi madre
Ahora mi madre es una ronda
de macetas
el árbol sin manzanos
que por las noches es casa de murciélagos
Rejas abiertas
en muros nunca levantados
polvo en las mejillas
Suspiros de cachorra
después de la cena
y antes del desayuno
Espejo por romper
hasta el último rostro
familiar
Ahora mi madre es también
un hogar por primera vez parido
sangre que conecta
las venas del edificio
con flores por renacer
en la azotea sin cabildo
memoria que se olvida de sí
Y tan sola repite tres nombres
de primavera
bajo una tierra descubierta
y prometida.
El pequeño bazar del frente de la ventana de mi habitación
El pequeño bazar del frente
de la ventana de mi habitación
es el pequeño bazar de luz blanca ahorradora
los colores primarios los trae
la Navidad
y las guirnaldas con escarcha
que se pegan en la punta de la lengua a penas dices:
buenas tardes o buenos días y continúas nombrando
lo que sí tiene nombre:
portarretrato, estrella, tijeras, colores
Las mañanas traen las cuentas
del mes
y así llega la noche feliz
hasta que se pagan las deudas
Tengo ganas de vivir dentro
de una nube que pasa (solo mientras espero)
-silabeo mentalmente- (porque sé que mi deseo no lo encontraré ahí).
Abandonar este poema (entre labios semiabiertos)
la siguiente palabra la dicen
los de la fila:
Un papá
Una mamá
Un hijo
Un vecino
Una extraña
-Gracias-
Mi solitaria pregunta flota como un virus
llamo (clamo) a mi hermana que me visite
ella es mi vecina de cuarto
pero no siempre quiere ser mi amiga
prefiere salir los viernes negros
Compré la felicidad, le digo
Imagino la foto en la que nunca estaré
Todo es paisaje
Unas manos que guardan un corazón
no se encuentran con facilidad
ni en el bazar más dorado
del mes
final