A los fascistas no les gustan las niñas que cantan y arengan, las prefieren en silencio y en sus casas, eso es lo que todo el Perú pudo ver el sábado 14 de mayo, mientras se realizaba la actividad cultural Divertiferia Feminista, en la Biblioteca Miguelina Acosta ubicada en el Centro de Lima.
La actividad profondos el mantenimiento de la iniciativa, impulsada por dos activistas feministas y completamente autogestionado, pues no reciben apoyo gubernamental, fue interrumpida violentamente por grupos de extrema derecha, que pasaron por la calle Lino Cornejo en lugar de Colmena, que es por donde habitualmente pasan las marchas para dirigirse al Congreso.
Las niñas, usuarias de la biblioteca, que viene trabajando desde hace dos años para ayudar a mejorar la vida de las infancias y de la zona, cantaban la canción “Vivir sin miedo”, cuando los extremistas se detuvieron, patearon las sillas y quisieron irrumpir en el evento para destruir todo. Las niñas, asustadas, corrieron hacia el interior de la biblioteca a refugiarse, mientras un cordón humano formado por los asistentes y artistas invitados impedía que ingresen a agredir a los niños y el lugar.
Hasta el momento los atacantes siguen libres, a pesar de que sus rostros están en todos los videos grabados por los asistentes. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables se solidarizó con la biblioteca y la Defensoría del Pueblo ha empezado a realizar la denuncia penal contra los que sean responsables del ataque. Mientras tanto, siguen libres e impunes.