- La exposición estará abierta al público hasta el sábado 22 de junio en el Espacio del ICPNA San Miguel.
Como parte de su misión en la difusión de la cultura, el ICPNA Cultural presenta “ESCUCHAR CON LAS MANOS” de la artista Nereida Apaza, que abre bajo la curaduría de Elida Román. La exposición estará abierta para la visita del público en general de martes a sábado de 10 a. m. a 7 p. m. hasta el sábado 22 de junio en el Espacio del ICPNA San Miguel (Av. La Marina 2469).
En esta muestra, la artista logra un despliegue de situaciones compartidas, de experiencias comunes y de sentimientos y emociones que buscan establecer claramente orígenes, dudas, contradicciones y desencuentros, así como, verdades derrumbadas e ilusiones lejanas. Todo esto a través de la visualidad como filtro y objetivo, entre la narración, el discurso crítico y el examen minucioso.
En este despliegue de recuerdos y vivencias infantiles, donde la experiencia escolar es protagonista y su resultado marca indeleble, Nereida se vale de distintos lenguajes como elementos fusionados. La palabra escrita no solo adquiere significado oral, también se comporta como signo visual y testimonio gestual, ya sea a través del trazo del grafito o del hilo maestro que borda. El vestido, el cuaderno, la advertencia impresa y el ambiente sugerido son productos de la memoria, y de la nostalgia, además, marcas de vida y discurso comunitario.
“El aula representada, presidida por una pizarra que sirve de soporte a textos que también evocan el emblema patrio, trasciende la evocación para mostrar la realidad precaria. El enunciado que ‘promete ser el primero’ se ha construido sobre metales de desecho que duermen en algún espacio de la escuela”, explica Elida Román, curadora de la muestra.
Añade que, Nereida Apaza logra un gran despliegue de los puntos constantes de un sistema educativo en el que ha transcurrido su infancia. Pero lo hace trascender con la sola enunciación, en un severo e implacable cuestionamiento sin necesidad de retóricas altivas o estridentes. Por el contrario, los resuelve en una serie de poemas breves cargados de emociones contenidas, los cuales presenta en elocuentes ‘diplomas’ que camuflan un reclamo.
En “ESCUCHAR CON LAS MANOS”, la artista invita a escuchar no solo con las manos, también con la mirada y la actitud abierta de aquellos que desean comprender, conversando con quien solicita ser comprendido.