Sofía Ferrero es crítica de cine, docente, programadora del FIDBA, experta en cultura coreana, cofundadora de la plataforma cinéfila Solax.tv y, desde hace poco, flamante directora artística del Festival Al Este, uno de los más prestigiosos festivales de cine que se organizan en Perú. En esta entrevista nos habla de su trabajo y del festival, que cada vez crece más, en estrenos y calidad.
¿Qué labor desempeña la directora artística en un Festival?
La dirección artística trabaja con programación proponiendo películas, que es el trabajo del programador/a, y de acuerdo con las películas que se consiguen, porque yo puedo querer todas las películas del mundo y las mejores, pero hay que pagarlas, son caras, los directores/as quieren reservarlas para otros festivales o ya se estrenaron, todo eso tiene que suceder para que una película finalmente llegue a un festival. De acuerdo con las películas que se van teniendo, se van planeando secciones, por ejemplo, este año había muchas películas de género, entonces hicimos dos secciones, una que es “Romper el código” y otra experimental; y plantear actividades paralelas: los conversatorios, las masterclasses, los jurados, a veces también intervenimos ahí.
¿Cómo se llega a ser directora artística de un festival de cine?
No hay un solo camino, las personas que están en la dirección artística pueden ser críticas de cine como yo; programadores/as, es fundamental tener, sí o sí, experiencia en eso. Yo, desde hace cuatro años, soy programadora en el FIDBA, el Festival Internacional de Documental de Buenos Aires, doy clases sobre cine y ejerzo la crítica en varios formatos desde hace más de diez años. No hay un camino, no es que uno pueda mandar un currículum para ser director artístico de un festival, porque, como en mi caso, la dirección artística puede darse…, por ejemplo, ahora en el Festival de Cine de Mar del Plata, que es el más importante de América Latina, se fue la directora artística porque va a hacer un doctorado en Estados Unidos, entonces el nuevo director artístico es alguien que hace 13 años trabaja en el festival y es programador, pero tranquilamente podría ser una persona de afuera. Digamos que el presidente del festival o el director general le interese la visión, el punto de vista o incluso la popularidad de alguien y lo llamen para hacer la dirección artística.
Cuando te llamaron del Festival Al Este, ¿qué pensaste? ¿Cuáles fueron los objetivos que te planteó el equipo organizador?
A mí me llaman del Festival después de dos años de pandemia, de haber colaborado con dos actividades, y se fueron agregando actividades a medida que avanzaba el festival. Yo di un conversatorio sobre cine taiwanés de los 80 y 90 con otro crítico, porque en 2020 estaba invitado de forma virtual Tsai Ming-liang, el director taiwanés, entonces se preparó ese conversatorio. Les gustó lo que hice y me invitaron a moderar su masterclass, que fue una especie de entrevista. Al año siguiente me invitaron a entrevistar a Radu Jude, que acababa de ganar la Berlinale, estaba en el festival con su última película. Mi carrera desde la crítica, mi estudio y mi docencia se enfocan mucho en el cine asiático, sobre todo en el cine coreano, que es uno de los aspectos que el festival quiere profundizar, entonces por eso me convocan a mí. Los objetivos son que el festival crezca, de hecho, la dirección artística era un rol que no estaba cubierto, porque no hacía falta, estaba David Duponchel en la dirección general y él se encargaba de todas las ediciones del festival. Sabrás que el festival está en Lima, en Francia, en Colombia y a veces en Argentina, entonces se encargaba de todo, y la dirección artística, en este caso, cuando me la ofrecen, es porque en pandemia el festival crece mucho, entonces la idea es que siga creciendo la edición de acá, de Perú.
Como directora artística, ¿cuál crees que ha sido tu aporte en esta XIII edición?
Hay una sección que es FarEast, que la hemos armado con películas de Asia y los tres cortometrajes del Festival Internacional de Busan, esa es una amistad mía que tengo hace muchos años con el festival, desde cuando yo vivía en Corea, ese fue un aporte concreto. Después aporté en los conversatorios que organicé, por supuesto siempre con la ayuda del equipo. Resolver varios problemas y una edición más internacional, porque yo soy de otro país (Argentina), nada más y nada menos que eso.
¿Qué es lo que se ha querido resaltar en esta edición, en una sociedad posfeminista y llena de fakenews?
En esta edición se ha querido resaltar la presencia de mujeres, hay muchísimas mujeres, sobre todo en una de las competencias, y muchas mujeres en los jurados. Se ha querido darle mucho lugar a las mujeres en ámbitos en donde usualmente no participan, por ejemplo, en el conversatorio sobre cine de género estuvo Pablo Conde, que es el nuevo director artístico de Mar de Plata, y Desirée de Fez, que es una crítica de cine y programadora del Festival de San Sebastián, ella se enfoca en el cine de género, terror, suspenso, con perspectiva de género, esos son espacios que generalmente no tienen las mujeres en la profesión; y después se ha querido resaltar mucho el cine de género como una forma en la cual el cine ha absorbido o ha podido a empezar a hablar sobre la pandemia y darle mucha voz a programadores/as dentro de los festivales, también hubo un conversatorio sobre eso que estuvo muy bien, muchas programadoras mujeres, dos mujeres y un varón de distintos espacios de América Latina. Mucho cine latinoamericano, mucho énfasis en eso también y en los desafíos de los festivales después de la pandemia.
Hay excelentes películas, multipremiadas y de estreno, pero varias se pueden ver en streaming de pago, ¿por qué deciden estrenarlas en cines? ¿Cómo se compite con algo así?
Las películas que tenemos, casi el 90% que tenemos para ver de forma presencial, son películas que si bien se pueden ver, casi todas, no todas, en plataforma de streaming, son películas que hay que ver en el cine, tenemos la militancia de hacer un festival que tenga una parte híbrida, que todas las personas que quieran ver las películas puedan hacerlo, aunque no todas las películas están de forma virtual, porque los contratos no lo permiten, por ejemplo, Mubi, que tiene Drive my car, Titanio y en breve La peor persona del mundo, ya las tiene virtuales, entonces no tiene sentido que nosotras también las tengamos virtuales, eso sí, pero es muy importante para nosotres tener películas en las salas de cine, de hecho todas las funciones se han agotado.
¿Por qué los festivales siguen siendo tan necesarios en momentos en donde todo es inestable, incluso los derechos humanos?
Los festivales son fundamentales porque son cada vez más los únicos espacios donde ciertas películas tienen posibilidad de ser mostradas y, por ende, donde nosotres podemos ver una diversidad, las salas de cine cada vez están más rendidas a películas que venden mucho, a películas superpublicitarias, los blockbusters, películas pochocleras, entonces no existe diversidad cultural, diversidad cinematográfica, y al mismo tiempo, las películas, si se estrenan, necesitan un aparato muy grande, debajo, de publicidad, o puedes traer una película independiente porque sí puede estar en el cine, y no solamente eso, sino para que la gente vaya a verla, porque que una película esté disponible no significa que tenga público, hay que tener mucha plata, hay que hacer mucha publicidad, en los festivales eso no es necesario, porque los festivales ya tienen, entonces te vas haciendo un nombre, la gente ya va viendo cualquier cosa que muestres, así funciona; y al mismo tiempo, las plataformas nos necesitan mucho a los festivales, porque nadie cubre los estrenos de una plataforma, o sea, nadie está escribiendo sobre qué película se estrena a nivel mundial en una plataforma, salvo contadísimos casos como las películas que hemos mencionado antes; entonces, todo ese aparato, todo ese interés que generan los festivales, de ese interés viven las plataformas, de hecho, fíjate cómo las publicitan, “la película ganadora en Cannes”, “la película ganadora en Rotterdam”, si no existieran los festivales, toda esa prensa gratis no la tendrían, estoy pensando en plataformas que tienen contenidos que puedes encontrar en festivales, aunque Netflix ha estrenado varias películas que participan en festivales, pero son películas distintas, son películas que plantean otras cosas, entonces la diversidad cultural está en los festivales.