En una impresionante sentencia en primera instancia del Décimo Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, la activista a favor de la eutanasia, Ana Estrada, tendrá el derecho a poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la eutanasia.
Así, el Poder Judicial ordena al Ministerio de Salud y a EsSalud respetar la decisión de Estrada, psicóloga de 44 años, que viene luchando durante años a decidir sobre su vida y sobre su muerte debido a la polimiositis, una enfermedad degenerativa que la mantiene postrada.
La sentencia es trascendente pues demuestra que el Poder Judicial respeta la laicidad del Estado, al no permitir que la religión cristiana afecte las decisiones de las personas sobre la continuidad de su vida, sino que le da agencia para que pueda decidir qué hacer con ella en casos.
El caso fue asumido por la Defensoría del Pueblo, que señalaba que a Estrada se le estaban vulnerando los siguientes derechos: a. Derecho a la muerte en condiciones dignas, b. Derecho a la dignidad, c. Derecho al libre desarrollo de la personalidad, d. Derecho a la vida diana, y e. Derecho a no ser sometido a tratos crueles e inhumanos.
Ana Estrada señaló a la prensa encontrarse muy feliz por lo conseguido y que ya ha llegado a la meta: “Siento ahora que una gran puerta se ha abierto. Esto lo que me dice es que eres dueña de tu cuerpo, de tus decisiones, de tu vida”.
La sentencia señala lo siguiente: