Deshojar Orquídeas, el documental experimental sobre el aborto clandestino, se presenta en la 5° Semana de Cine de la Universidad de Lima.

Deshojar Orquídeas es un documental necesario y que toca nuestra sensibilidad para comprender la realidad sobre las políticas de salud sexual y derechos reproductivos de las mujeres en el Perú. La directora Astrid Soldevilla, comunicadora audiovisual de la Universidad de Lima, nos presenta una propuesta de corte experimental, trabajando continuamente con lo sensible. Feminista, poeta y videoartista, Astrid nos transmite -en cada minuto del cortometraje- un golpe con la realidad.

Entrevista a las directoras Maria Herrera y Astrid Soldevilla ( a la derecha) en el canal ipe (link aquí)

El documental se estructura a través de dos historias: una mujer que busca se le practique un aborto terapéutico debido a una enfermedad provocada por el embarazo y otra mujer que simplemente no deseaba ser madre y quería realizarse un aborto. Ambas mujeres narran su situación física antes, durante y después de realizar el aborto. La manera en que Soldevilla logra captar nuestra atención y centrarnos en el discurso del documental no es a través de la identidad de estos dos personajes, sino a partir de sus voces.

Este documental nos permite reflexionar más allá del aborto. Por ejemplo, sobre la injerencia de la Iglesia católica en las políticas de salud pública, la creciente oferta de “centros de salud” clandestinos y  la falta de un sistema de salud sexual y reproductiva integral.

Asimismo, Deshojar Orquídeas ha estado presente en diferentes eventos, destacando su participación en el X Festival de cine Al Este y como ganador del Festival de Cine Peruano Hecho por Mujeres. Además participará este 5 de noviembre en la 5° Semana del Cine de la Universidad de Lima, la cual se lleva a cabo desde el 1 al 9 de noviembre. Este evento contará con proyección de películas, mesas de debate y encuentros con los directores; además, todas las funciones y actividades son gratuitas.

Para la directora, la discusión y el debate son sumamente importantes después de proyectar un documental. “Quiero hacer ponencias, mesas de diálogo, recibir más testimonios. Generar espacios seguros para poder hablar libremente del tema. Porque en realidad quizás soltarlo ahí, sí funciona, pero en realidad ese no es el propósito final. La idea es que se discuta esto y que también gente que probablemente no halla afrontado un aborto o que tenga una opinión adversa, entienda que esto es un derecho humano, que no es una cuestión de gustos o preferencias, sino que es realmente un derecho y por lo tanto tiene que ser legalizado”, destacó Soldevilla en una entrevista realizada para esta columna.