El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer – CLADEM denunció que el gobierno de Estados Unidos, representado por USAID, está condicionando su ayuda humanitaria al Perú a excluir la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva.
Este es un intento de aplicar una nueva propuesta de Regla de Obstrucción de la administración de Donald Trump con el fin de que se impongan políticas restrictivas a los derechos ya adquiridos de las mujeres, violando e interfiriendo en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, que deben ser garantizados a mujeres, niñas y adolescentes con el fin de que puedan acceder a ellos.
En la carta enviada por el administrador interino de USAID al Secretario General de la ONU, le pide que “elimine las referencias a la ‘salud sexual y reproductiva’ y sus derivados del Global HRP, y que elimine la provisión del aborto como un componente esencial de las prioridades de la ONU para responder a la pandemia del Covid.19”.
Para CLADEM esta es una posición fundamentalista y antiderechos con la que se pretende coaccionar a las agencias de la ONU para excluir de las políticas de ayuda humanitaria el acceso al aborto, desconociendo que el impacto de la crisis recae en los cuerpos de las mujeres, previéndose que al terminar el confinamiento ocasionado por la pandemia del coronavirus habrá un aumento de embarazos no deseados/no planificados/no intencionales, muchos de los cuales serán producto de violación sexual.
Negar el apoyo a las mujeres en estas circunstancias constituye una violación a sus derechos humanos fundamentales, como lo reconoció el Consejo de Derechos Humanos en 2016.
CLADEM exige que la ayuda humanitaria y la cooperación internacional destinen sus recursos, de manera prioritaria, a garantizar el derecho a la salud de las mujeres.
