Desde hace 14 años, la familia Venini Falconi se encuentra buscando justicia en Brasil por la muerte de la peruana Patricia Falconi de Venini, orquestada por una venganza de Benedito Soares Pereira, exconcejal de la ciudad de Camocim. Si bien en el año 2017 se logró una sentencia, esta aún no puede ser ejecutada por los múltiples recursos presentados por la defensa amparados por interpretaciones del Supremo Tribunal Federal brasileño.
CRONOLOGÍA DE UNA INJUSTICIA
Durante 14 años la familia Venini Falconi ha vivido la injusticia en carne propia. Durante 14 años han intentado que el autor intelectual del crimen que cobró la vida de Patricia vaya a prisión. Desde hace 14 años, el exconcejal de Camocim, Benedito Soares Pereira, manipula, se esconde, se escapa y ahora también es protegido por el Supremo Tribunal Federal.
En junio de 2007, Patricia es asesinada por un pistolero por orden del exconcejal de Camocim, Benedito Soares Pereira. En octubre de 2017, luego de 10 años, Benedito Soares finalmente fue juzgado por un jurado popular por ser el autor intelectual del crimen y fue declarado culpable a 13 años de prisión y al uso de brazalete electrónico. El acusado apeló la decisión. Los demás involucrados en el crimen nunca fueron identificados ni investigados. En diciembre de 2018, más de un año después, durante el recurso de apelación de la decisión en segunda instancia, el imputado es juzgado nuevamente por los jueces de la Corte de Justicia de Ceará y es declarado culpable por unanimidad. En abril de 2019, se emite la orden de prisión tras ser juzgado en segunda instancia y el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandoski, suspende la orden de prisión mediante un hábeas corpus.
Entre los años 2020-2021, se presentan varios recursos por la defensa de Benedito ante el Tribunal Superior de Justicia (STJ), todos son rechazados, pero hasta hoy, 14 años después del crimen y cuatro años después del jurado popular, no se decreta la ejecución efectiva de la pena.
Hoy, el imputado, Benedito Sores Pereira, de 94 años, sigue en libertad y participa en política en la ciudad de Camocim-CE, no ha entrado en la cárcel y ni siquiera ha utilizado un brazalete electrónico. Esta es la (in)justicia en Brasil, que protege a los criminales y condena a las víctimas y a sus familiares a un sufrimiento sin fin.
La familia busca llevar el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que esta acepte su petición y denuncie a Brasil, estado miembro de la OEA y parte de la Convención sobre Derechos Humanos (CADH) desde 1992, por violación de los derechos a la vida, justicia y reparación ante la CorteIDH, que denuncia el asesinato de la peruana Patricia Falconi de Venini en 2007 y que permanece impune hasta el día de hoy.
Para apoyarlos puede firmar aquí: https://forms.gle/xnr6UKYNxu31o1TE8