Mano Alzada
Feminismos

Fundamentalistas siguen intentando controlar la educación

No fue suficiente con poner a una congresista mediocre e ignorante en la presidencia de la Comisión de Educación del Congreso, ahora presentan un nuevo proyecto de ley, de los tantos inútiles que han presentado hasta el momento los congresistas fundamentalistas, para seguir evitando que se enseñe en los colegios ciencia y no fantasías ni prejuicios.

La congresista Gloria Echevarría, de la bancada Acción Republicana, a través del PL 4688-2019, con la excusa del “interés superior del niño” busca generar una mayor vigilancia en la incorporación del enfoque de género en las políticas educativas, para ello cree que lo ideal es que los padres intervengan en la creación de contenidos, algo completamente ilógico pues las políticas son diseñadas por expertos y expertas en educación.

a) El interés superior del niño y del adolescente debe ser la consideración primordial en el proceso educativo del niño, niña y adolescente peruano así como en el Proyecto Educativo Nacional y el Currículo Nacional.

También quiere que se enseñen las religiones que los padres de familia profesan, junto con su “moral”, lo que implicaría no solo retroceso en la necesaria educación laica que necesita un país en vías de progreso, sino un alto costo pues en el Perú, además de la religión católica, hay innumerables vertientes evangélicas y protestantes; asimismo, si se enseña religión, debería enseñarse lo contrario, laicidad, porque niños y niñas tienen el derecho a ser educados sobre la base de la verdad y la realidad, para que puedan escoger libremente a qué aferrarse o no.

b) La participación de la familia en el proceso educativo del niño, niña y adolescente. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

En el fondo, lo que se busca es darle una herramienta legal a padres fundamentalistas para que puedan intervenir en el currículo que se desarrolla e implementa en los colegios de sus hijos, y entorpecer la educación del alumnado.

c) Vigilar que los contenidos de los materiales educativos sean adecuados al Interés Superior del Niño y el Adolescente, así como su distribución oportuna y el uso adecuado del material educativo que utilizan los estudiantes.

Nuevamente los fundamentalistas presentan un proyecto de ley sin sentido, que no genera ningún tipo de beneficio a la educación y que solo hace perder el tiempo en comisiones.

La congresista

Sonia Echevarría no ha destacado por prácticamente nada en el Congreso, y empezó su labor congresal con una denuncia penal de la ciudadana Ana Inga Santivañez, quien la acusaba de haber intentado desalojarla de un predio que le pertenecía.

El día que el Congreso autorizó que la manifestación de Con mis hijos no te metas, la congresista ratificó que ella pertenecía a esa ideología que busca detener el enfoque de género en la educación e imponer sus creencias religiosas.

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