Este 23 de agosto de 2019 se cumplen tres años de la desaparición de Solsiret Rodríguez, joven estudiante de la Universidad Nacional Federico Villarreal, madre de dos hijos y activista feminista.
Su madre, Rosario Aybar, desde el día de su desaparición, emprendió una larga peregrinación para poder encontrarla enfrentándose a la lentitud de la policía y de todos aquellos que podían hacer algo para ayudarla de forma rápida y eficiente.
Rosario, o como cariñosamente la llaman, Charito, se ha convertido en un símbolo de las mujeres desaparecidas en el Perú en la búsqueda de justicia para su hija.
La División de Investigación de Homicidios de la DIRINCRI, al 2do Despacho de la 5ta Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao y al Poder Judicial deben dar respuestas pronta para encontrar y sancionar a quienes sean responsables de la desaparición de Solsiret. La familia no debe sufrir ni esperar más.