- Urge una política de Estado que reconozca el cuidado como derecho humano.
“Partimos del supuesto de que todas las personas somos interdependientes y ecodependientes, por ello, en cualquier etapa del ciclo de la vida requerimos de cuidados y, en algunas otras, deberemos proveerlos; sin embargo, todavía goza de buena salud la fantasía del sujeto autosuficiente, donde los cuidados responden a un modelo familiar basado en la división sexual del trabajo, con baja cobertura pública. En mi país, existen más de 1´600,000 niñas y niños “cuidadores atípicos”, donde cada niña dedica 3 horas más que su par varón; en el caso de los dependientes, la brecha de servicios es del 99%. Sin cuidados, no hay posibilidad de vida humana, menos de aparato productivo ni de participación política”, enfatizó Jennie Dador, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), en representación de la delegación de Perú, en la audiencia pública de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre derecho al cuidado, realizada en la sede de Costa Rica.
Es importante señalar que, la CNDDHH junto a Oxfam Perú, el Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (DEMUS), el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y el Movimiento Manuela Ramos, presentaron y expusieron ante juezas y jueces de la Corte IDH aportes a la opinión consultiva sobre el derecho al cuidado, en el período de sesiones llevada a cabo del 12 al 14 del presente mes.
La opinión consultiva expone las cuestiones del derecho humano a cuidar, a ser cuidado/a y a ejercer el autocuidado; la igualdad y no discriminación en materia de cuidados; los cuidados y el derecho a la vida; los cuidados y su vínculo con otros derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y las obligaciones que tiene el Estado en dicha materia.
“… nuestra demanda es por una corresponsabilidad social justa del cuidado que involucre Estado, familias, comunidad y empresas, porque si bien el derecho al cuidado es esencial para la sostenibilidad de la vida, no por ello, debemos aceptar que los cuidados sigan recayendo desproporcionadamente sobre mujeres y niñas, especialmente migrantes, pobres, indígenas y afrodescendientes, racializadas como inferiores, lo que amplía las brechas estructurales de desigualdad en nuestros países”, agregó la secretaria ejecutiva de la CNDDHH que agrupa a 70 organismos del territorio nacional.
Jennie Dador finalizó su intervención en la audiencia pública que reúne a representantes de organizaciones feministas y de derechos humanos de Latinoamérica y el Caribe, quienes demandaron que el cuidado sea considerado como derecho humano: “Señoras juezas, señores jueces, en un Estado de derecho democrático, es inaceptable que hayan vidas que valen la pena cuidar y otras no”.