Defensa de las mujeres sobrevivientes de violencia sexual en tiempos del conflicto armado interno en los distritos de Manta y Vilca en Huancavelica, han solicitado la recusación de la jueza Emperatriz Pérez por una serie de negligencias en los más de dos años que lleva el proceso judicial contra 14 militares acusados de violar y torturar a adolescentes y mujeres de la sierra peruana.
La falta de diligencia y la continua revictimización de las mujeres afectadas por la violencia sexual que se atrevieron a denunciar a sus agresores fueron los argumentos de la organización feminista Demus – Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer para solicitar una primera recusación de la jueza Emperatriz Pérez, presidenta del Colegiado B de la Sala Penal Nacional.
En uno de los audios de la corrupción, en donde se hizo visible la enorme corrupción que existe en el sistema de administración de justicia en el Perú, el expresidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos, menciona a Emperatriz Pérez como una de las personas que votó a su favor para el puesto que ocupaba. Esta implicación pone en cuestionamiento aún más la labor de la jueza Pérez, quien ha demostrado poca idoneidad en el proceso judicial que llevan las mujeres de Manta y Vilca, perjudicando y alargando innecesariamente la búsqueda de justicia de estas mujeres.
Por ello, este martes 4 de setiembre la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema del Perú decidirá si acepta la recusación, por lo que el juicio volverá a fojas cero. En declaraciones para Mano Alzada, las representantes señalaron que tendrán que empezar de nuevo, pero que es perjudicial para las víctimas una sala con jueces corruptos y machistas que decidan en contra de las más pobres, por lo que esperan una sala idónea en donde las mujeres de Manta y Vilca por fin reciban justicia.