La activista feminista Maricarmen Gutiérrez fue duramente reprimida el sábado 24 de noviembre en el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres #25N. Ella cada año interviene la marcha con un personaje en polleras, un sombrero andino, un pañuelo negro que le envuelve el rostro, un cuchillo dentro de su cobertor, la frase “Muerte al patriarcado” y sus pechos desnudos y sangrantes, como la vemos en esta foto.
No es extraño que en las marchas de mujeres salgan muchas con los senos en libertad, por lo que la reacción de la policía no solo fue desproporcionada, sino que no tenía ningún sentido en una actividad que busca protestar por la violencia continua que viven las mujeres en el Perú, sobre todo las más jóvenes, las más ancianas y las que son racializadas, y que se hace efectiva en sus cuerpos, que son tratados como objetos sin valor o para el uso de quienes puede acceder a ellos.
Justamente parte de la problemática de violencia que viven las mujeres viene sostenida por la forma insensible, deshumanizada e indiferente con la que la policía trata las denuncias de violencia de género, muchas veces justificando esta violencia, culpabilizando a las propias mujeres, no dándoles alternativas de solución y generando que desistan del proceso, que es largo, costoso y riesgoso, por lo que perjudica a las más pobres y a las niñas.
El 24 de noviembre se le ocurrió a la policía que el arte de Maricarmen era incorrecto, y por eso quisieron detenerla y llevarla a la comisaría, pero no se esperaban la fuerza y el compromiso de decenas de mujeres que no dejarían que se la lleven, menos sin haber cometido ningún delito. Más de media hora de forcejeos, en los que las mujeres gritaban: “Suéltenla”, “si tocan a una, tocan a todas”, “agresión, agresión”, y los abrazos de las mujeres que rodearon a Maricarmen no permitieron que la violencia policial se hiciera efectiva sobre ella.
Luego de liberarse de las fuerzas represoras estatales y gracias a la seguridad que sus compañeras le daban, haciendo un cordón humano para protegerla, la artista volvió a quitarse la camisa que le habían puesto, se colocó nuevamente el pañuelo negro alrededor de su rostro, y caminó por todas las que no pueden caminar, por todas las que son obligadas a cubrir sus cuerpos, por todas las que siguen luchando para que, algún día, en el Perú, ninguna mujer más tengan que marcha para vivir en paz.
El delito de andar en tetas
La propia activista narró lo que vivió ese día por culpa de la represión policial:
“Hoy, como el año pasado, salí a marchar así por el día de la no violencia contra la mujer. Hoy la policía reprimió con golpes y jaloneos mi libertad de usar mi cuerpo para protestar. Estoy bien y agradecida, solo perdí mi pañuelo verde y mi hombro necesita hielo.
La marcha era una fiesta, las compañeras me reconocían y nos acompañábamos, aunque yo iba sola, paseando de grupo en grupo. En la Plaza Bolívar se me acercaron unos policías a gritarme que no podía “estar así”. “¿Así, cómo?”, les pregunté. “¡Así!”, me gritaban, “¡así!”. Esperaba que me dijeran que no podía tener la cara cubierta en una manifestación (el cuchillo, que estaba amarrado a mi cintura ya lo había guardado en una mochila). “Así, desnuda”, me gritó. Para ese momento ya eran como diez policías rodeándome y diez compañeras más protegiéndome.
Cada vez más compañeras me rodeaban y me hacían retroceder para alejarme de lxs policías. Lxs policías avanzaban hacia mí y me tenían de los brazos. Yo me soltaba y me volvían a alcanzar. Eran varixs. La marcha se detuvo en esa disputa. Una mujer policía que tenía mi brazo, lo soltó cuando le dije que éramos hermanas, que no tenían que llevarme por estar desnuda, que si me llevaban me harían daño. “Ponte el polo”, me dijo varias veces. Yo no me podía mover en medio de los empujones, menos podía ponerme ningún polo. A mis compañeras las empujaban y golpeaban por protegerme.
“Tocan a una tocan a todas”, “suéltenla”, gritaban varios bloques de la marcha detenidos ahí. Protestaron tanto que me dejaron y se fueron. Mis compañeras hicieron un cordón a mi alrededor y volví a marchar en personaje, con las tetas al aire. Así seguí toda la marcha. Agradecida por la fuerza y el amor de las mujeres que me cuidaron pero con la bronca de necesitar su resguardo, como si usar mi cuerpo para manifestarme fuera un delito, como si un par de tetas pudieran violar o matar a alguien.
Me jodió mucho no haber podido moverme libremente en la marcha porque ahí estaban lxs policías listxs para apresarme y golpear a mis compañeras. Siento que ese cordón que me protegía con todo el amor feminista, por el que estoy agradecida en el alma, a la vez y sin quererlo representaba esa realidad de mierda que nos hace necesitar cuidarnos entre nosotras para no acabar muertas o violadas (y ahora también presas) por caminar solas en la calle mostrando las piernas o con las tetas al aire.
Es una mierda inadmisible que andar en tetas sea un delito, ¿por qué? ¿porque incita al morbo como dicen los retrasados elementales que comentan este post? ¿porque no son unas tetas de calendario bien grandes y paraditas? ¿porque las tetas solo sirven para amamantar hijos y excitar a los hombres pero nicagando para protestar? ¿A cuántos hombres los han llevado presos por caminar con el torso desnudo? La imagen de un hombre con el cuerpo casi desnudo, asesinado y crucificado se muestra en todas las iglesias y no ofende a nadie!!! ¿Qué les pasa?!!! ¡MUERTE AL PATRIARCADO!
Sigamos saliendo en tetas, compañeras, a ver si la próxima vez nos llevan presas a todas.
Gracias a mis hermanas y compañeras que sin conocerme me protegieron y a abrazaron hoy. Somos una ? Dafne DianaDaf Mica Táv Alondra Melissa A. Flores Quiroz Vero Ferrari Clo Vargas Gomez Rosa Villafuerte Juan Lancho Jheinser Pacaya Alejandro Larco Araseli Castro Cotrina Natalia Chamorro
Pd. Me encanta que la imagen en redes genere tanto comentario misógino y respuesta feminista. La seguiré sacando a pasear cada vez que pueda”.
Sororidad
Las compañeras artistas de Emma y Lola le rindieron un homenaje a todas las compañeras que estuvieron ese día y que con sus abrazos protegieron el cuerpo y la vida de Maricarmen, y sin pensarlo, la vida y el cuerpo de todas.
Violencia policial
Diversas activistas grabaron el momento en que Maricarmen Gutiérrez era detenida y la intentaban llevar a la comisaría por andar con los senos descubiertos.
Mano Alzada
Jauría
Trenzar: ¡El patriarcado se va a caer!
Foto de portada: Juan Pablo Azabache – Ruray Colectivo Feminista Barrial en SMP