Figura icónica para el movimiento trans del Perú, Gaby de Huacho murió el 4 octubre a los 93 años siendo considerada la matriarca trans que abrió la puerta a cientas de mujeres violentadas por su identidad de género para que puedan vivir con más libertad y dignidad.
“Mi corazón fue femenino, tan femenino, que cuando mi padre trenzaba la soga para castigarme para que yo sea macho, bien macho. Mi corazón decía ‘esta mujer se llama Gaby de Huacho‘”, cuenta en un reportaje, quien desde los 15 años se rebeló a un destino marcado por la violencia normativa de la masculinidad sobre su vida.
Fundadora de la organización Virgen de la Puerta, conformada por mujeres trans cerca del cerro El Pino, le dio la mano a muchísimas mujeres que hoy se despiden de ella con lágrimas en los ojos, ya sea dándoles un lugar donde dormir, comida o dinero, convirtiendo su generosidad en una cadena de favores replicada por ellas para sobrevivir y resistir.
Compañeras y organizaciones se despiden de Gaby con sentidos mensajes:
Trans – Organización por los derechos de las personas trans
“Desde las organizaciones trans de Perú expresamos nuestro luto por nuestra compañera Gaby de Huacho, las luchas están de pie por la que se va, nos deja una seña de ayuda y sororidad con las demás. Vamos por todo Gaby de Huacho, las feministas seguiremos”.
Gabriela Gaviota
“Nuestra compañera de luchas desde los inicios de 70 y en los 80 donde la población travesti bajaba a vivir en los barrios de La Victoria, ella nos protegía en la floral zona de trabajo sexual donde se fundó la agrupación de travestis “Virgen de la Puerta”, brindando apoyo de albergue a muchas compañeras en estado de pobreza y abandono. Épocas del militarismo y terrorismo donde éramos violentadas, violadas y perseguidas viviendo ocultas en el día, pero ella, aguerrida, caminaba en pleno día enfrentando la discriminación, su presencia nos fortalecía. Siempre viajando de su tierra de Huacho a Lima a reunirse con su comunidad. Descansa en paz tocaya mía”.
Jadi Zea Amore
“Hoy se apagó una vida de enseñanzas, de éxitos, de sueños. Pocas mujeres trans viven y llegan a los años que ella llegó, para darnos y decirnos que su resistencia fue única como la de muchas. Considerada como una de las matriarcas trans más “longevas”, dejaste tú legado de lucha, resistencia, resiliencia y supervivencia, las personas que te conocimos muy de cerca lo sabemos. Gracias por no ser más parte de ese índice que las mujeres trans llegamos a vivir hasta los 35 y 40 años. Gracias por no temer a esa sociedad que años atrás fue más cruel con las mujeres trans y tú sobrevivistes a esas épocas de persecución y criminalidad, una luchadora con causa, una mujer trans que hizo de su vida lo que le daba la gana para ser siempre LA GABI DE HUACHO. Descansa en paz matriarca, el cielo se pinta de rosa celeste y blanco”.
