Uruguay sigue dando el ejemplo en Latinoamérica en cuanto al avance progresivo de derechos para las personas LGTBI.
Este martes 16 de octubre el Senado uruguayo aprobó la Ley Integral para Personas Trans con 17 votos a favor de 29.
El Frente Amplio y un integrante del Partido Independiente Pablo Mieres le dieron la mayoría a este proyecto largamente esperado por la comunidad trans. Los que votaron en contra fueron el Partido Nacional y el Partido Colorado.
Fuera del Palacio Legislativo, personas a favor y en contra lanzaban arengas mientras se debatía el proyecto que le da categoría de ciudadanía efectiva a la población transgénero, transexual y travesti de Uruguay.
La ley da facilidades para que las personas trans puedan cambiar de nombre en el Registro Civil, destina el 1% de puestos de trabajo en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, en los Gobiernos departamentales, en los entes autónomos y las oficinas públicas, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional debe brindar programas de capacitación a las personas trans en un cupo no inferior al 1%, así también las personas trans que hayan nacido antes del 31 de diciembre de 1975, que demuestren haber sido víctimas de violencia institucional o privadas de su libertad como consecuencia de las fuerzas de seguridad, tienen derecho a una reparación económica.
Los menores de 18 años necesitarán estar acompañados de sus padres o representantes legales para cambiar su nombre o recibir tratamiento hormonal. Si no tienen esta autorización, podrán recurrir a lo establecido en el artículo 110 del Código Civil y 404 del Código General del Proceso donde se deberá considerar el interés superior del menor.
El siguiente paso es que pase por la Cámara de Diputados, en donde también se cuenta con mayoría, y queda expedito para que el Poder Ejecutivo lo promulgue.