Bruno Pinasco demostró saber poco de cine en una publicación que realizó por su Instagram en donde señalaba que en China no conocían ni habían celebrado el triunfo de la directora Chloé Zhao. El conductor del programa de cine Cinescape, añadió que no conocía ningún país con gobiernos de centro o de derecha que hayan censurado a directores de cine. Dos afirmaciones completamente falsas.
La agencia Reuters mostró cómo en China fue transmitida la ceremonia del Oscar y la celebración de algunos televidentes por el Oscar dado a Zhao. A pesar de las restricciones, China es un país con un enorme historial cultural, y que produce miles de películas al año, sobre todo de entretenimiento.
Sobre la falta de censura que ejercen los gobiernos de derecha, hay varios ejemplos de lo contrario en muchísimos países. El código Hays, que rigió desde 1930 a 1967, en Estados Unidos, fue una de las herramientas más represivas del cine, incluso impedía que llegaran películas de otros países a EEUU porque no cumplían los estándares impuestos por las grandes productoras de Hollywood. Todo esto en democracia.
Otro país en donde la censura fue particularmente violenta fue en España con la dictadura de Francisco Franco. En esos tiempos, la censura recayó sobre Muerte de un viajante y La venganza (Bardem), Viridiana (Buñuel), Los jueves, milagro y El verdugo (Berlanga), La caza (Carlos Saura), por nombrar los más conocidos. Incluso en democracia, la película de Pilar Miró, El crimen de Cuenca, también fue censurada.
En 1930, la película La edad de oro, de Luis Buñuel, fue censurada en Francia por 51 años. En Brasil, el gobierno de Bolsonaro buscó perjudicar la distribución de la película Bacurao.
En el Perú, intentos de censura se dieron con películas como La última tentación de Cristo de Scorsese, por la influencia de la Iglesia Católica en el Estado, e incluso en tiempo más actuales, se persiguió acusándola de “terrorista” la obra de teatro La cautiva, se intentó boicotear la distribución del documental sobre Hugo Blanco, y quitarle un estímulo económico a la serie “Mi cuerpa, mis reglas”.
Prácticamente todos los gobiernos de derecha han intentado censurar no solo las películas, sino diversas expresiones artísticas como el teatro, la música, la pintura, etc. Sorprende la ideologizada opinión de Bruno Pinasco, pues su inclinación política debería estar al margen de sus comentarios sobre cine, sobre todo considerando que lleva más de 20 años hablando del tema en televisión.