Luego del escándalo de los vladiaudios, en donde se descubrió que Vladimiro Montesinos se encontraba a sus anchas en su prisión de la Base Naval del Callao, buscando interferir en las elecciones para ayudar a Keiko Fujimori a ganar y que no termine en prisión, se originaron una serie de interpretaciones acerca de estos hechos. Una de ellas fue la del caricaturista Carlín, quien como ya es sabido, es un lector avisado y punzante de la actualidad política peruana, por lo que su Carlincatura del 1 de julio no podía ser la excepción.
En esta, Montesinos está al teléfono feliz de la vida, mientras el director de la Base Naval sonríe permisivo. Esta imagen no le ha gustado para nada a la Marina de Guerra del Perú, que no dudó en enviar una carta, firmada por el Contraalmirante José San Martín Gómez, a la gerenta general del Grupo La República, María Eugenia Mohme, demandando que no utilice la representación de esa fuerza armada, porque afecta su imagen institucional sobre un hecho que se encuentra en investigación. Asimismo, exige mantener la seriedad “evitando gráficos que confundan a la opinión pública”.
Es extraño que la Marina se preocupe más por una caricatura, que por las 17 llamadas que hizo tranquilamente uno de los personajes más oscuros y siniestros de nuestra historia política, que tenga tres celulares y que el personaje con el que conversa señale que puede entrar a la Base Naval sin ni siquiera presentar su DNI como si esta fuera su casa. Al parecer, algunas prioridades están equivocadas.
Frente a ello, Carlín se ha pronunciado señalando lo siguiente:
“La Marina exige rectificar esta carlincatura porque dicen que usa el emblema de esa institución armada para ‘hechos que están en investigación’. Curioso, porque antes dijeron haber investigado y encontrado que Montesinos había hecho dos llamadas (diciendo que eran “a su pareja”, cuando fueron a otra persona). Pero luego resultó que fueron por lo menos 17 llamadas, y que, además del teléfono fijo, dispone de tres celulares. ¿Sigue “investigando” la Marina, con la misma eficiencia y veracidad de su primera investigación? ¿O está haciendo una investigación de la investigación? Esa coartada de que “no se puede hablar porque está en investigación” la escuchamos siempre a los acusados de corrupción. Aquí es evidente que hay corrupción en la vigilancia del preso Montesinos, y la vigilancia está a cargo de la Marina. De eso no cabe duda. Los que manchan el emblema de la Marina son los que permiten que Montesinos haga lo que le da la gana en la base naval. ¡Pidan disculpas al país y castiguen a los responsables, en lugar de amedrentar a este modesto caricaturista”.