La Asociación de Correctores de Textos-Ascot, formada por diversos estudiosos de la lengua castellana, realizaron un pronunciamiento en donde rechazan las afirmaciones desinformadas, inexactas y antiacadémicas de un conductor televisivo conocido por sus altisonantes, fascistas y delirantes comentarios en los programas en los que trabaja.
El personaje en cuestión dijo una serie de mentiras acerca del lenguaje, como que no hay varias formas de hablar el castellano, que la Real Academia de la Lengua Española prescribe cuál es la manera correcta de hablar, que existe una Real Academia de Francia, que en Inglaterra aún hablan como Milton y Shakespeare, y que sociólogos, antropólogos y comunistas (¿?) tergiversan la verdad para generar niños resentidos.
Debido a la polémica generada, Ascot manifestó lo siguiente:
1. Los contenidos emitidos en el programa «Aprendo en casa» sobre el lenguaje se ajustan plenamente a las reflexiones más actuales de la Lingüística.
2. La discriminación lingüística es un hecho real y, desde nuestro rol de correctores de texto, la rechazamos en todos sus extremos.
3. El concepto de «variedad lingüística» se refiere a la particular manera de materializar una lengua y se manifiesta a través del léxico, acento o dejo, entonación, estructura morfosintáctica, etc. Además, se ve afectado por factores extralingüísticos como edad, sexo, procedencia geográfica, entre otros. Las variedades lingüísticas NO están sujetas a juicios de corrección o incorrección.
4. No es cierto que los funcionarios o exfuncionarios referidos por el periodista hablen incorrectamente el castellano. Lo hacen de acuerdo con los parámetros de sus correspondientes variedades lingüísticas y estas deben respetarse como patrimonio cultural inmaterial en sí mismas.
5. La Real Academia Española NO dicta la «manera correcta» de hablar nuestra lengua. Acaso sugiere criterios para reducir las posibles interferencias entre variedades. De hecho, en los últimos años, la Academia se ha referido a la relevancia de la norma PLURICÉNTRICA del español, más acorde a la realidad y la cual se ve reflejada en sus obras más recientes.
6. El objetivo de los docentes no es que los estudiantes «hablen bien el español», sino que se comuniquen efectivamente en sus lenguas. Del mismo modo, la labor del corrector de textos es transmitir con la mayor claridad posible el mensaje del autor, y de la manera más fiel posible al modo en que lo haría este.
7. La noción de lengua como unidad monolítica es insostenible en la actualidad. Las lenguas se construyen y reforman constantemente a sí mismas a partir de múltiples variedades mientras convivan en armonía y sin prejuicios.
Desde Ascot Perú manifestamos nuestro enérgico rechazo ante campañas que pretenden desinformar a la ciudadanía y promover conceptos errados (como los del periodista) sobre lo que es la lengua y el rol que supuestamente deben cumplir los docentes y, eventualmente, los correctores de textos.
Ascot Perú respeta y promueve la diversidad lingüística en todas sus manifestaciones: el español, las 48 lenguas originarias y la lengua de señas peruana.