Diversas organizaciones vienen denunciando la detención arbitraria y el maltrato policial contra el joven estudiante universitario Óscar Bellido Alata, en la última marcha de protesta contra Dina Boluarte que se realizó el sábado 22 de julio.
Así, la Federación de Estudiantes de la PUCP señala que al joven se le violaron diversos derechos como el de la legítima defensa al no permitírsele contar con un abogado que lo representara al momento de su detención; también el derecho a la salud y la integridad física, pues al ser trasladado de madrugada desde la comisaría de Cotabambas a la División de Asuntos Sociales en el Rímac, y debido a las condiciones del lugar, sufrió un ataque de asma bronquial, situación que no fue atendida adecuadamente en su momento, retrasando su traslado a un hospital.
Ya en el hospital, el médico señaló que Bellido Alata debía recibir tres nebulizaciones, pero solo accedió a una, pues el policía que estaba a cargo de su custodia apresuró al galeno para que termine de forma rápida y fuera llevado nuevamente al espacio que afectó su salud, por lo que no se completó lo prescrito por el médico para no empeorar su estado.
Al reclamársele por lo que estaba haciendo, el policía señaló que atender su derecho a la salud obstaculizaba la investigación, como si esta fuera más importante que la vida de un ciudadano.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos presentó un hábeas corpus que hasta el momento no está siendo atendido.
Mientras tanto, miles de peruanos fuimos testigos de la forma brutal en que fueron tratados los manifestantes, sobre todo la violencia contra mujeres aymaras; así como las detenciones arbitrarias y procesos de investigación contra personas que llevaban polos, banderas o volantes convocando a las manifestaciones contra la actual presidenta, dentro del derecho a la protesta protegido constitucionalmente.