Cinco hechos que marcaron el 2018

Estos fueron los cinco hechos que marcaron al Perú este 2018. Entre la alegría y la profunda tristeza, nos despedimos de un año que marcó la debacle del fujimorismo y una nueva ola de feminicidios.

1. Eyvi Agreda

A finales de abril, la violencia machista se hizo presente una vez más de la forma más horrenda y brutal que hayamos conocido. La joven Eyvi Agreda (22) viajaba en un bus rumbo a Miraflores cuando Carlos Javier Hualpa Vacas le echó gasolina encima y le prendió fuego. 

Luego del ataque fue llevada al hospital Casimiro Ulloa con prácticamente todo su cuerpo quemado, para ser trasladada, por la gravedad de sus heridas, al hospital Guillermo Almenara, en donde fue inducida al coma y sometida a más de diez operaciones, su cuerpo resistió un mes, pero falleció el 1 de junio.

Eyvi pasó a engrosar la enorme lista de feminicidios en lo que va de un año que aún no termina. Su muerte ocasionó una enorme conmoción en la opinión pública, lo que hizo que el Gobierno propusiera una serie de medidas para frenar la violencia que viven las mujeres, medidas que hasta ahora no dan los resultados esperados, pues ya vamos 145 feminicidios en lo que va del año, superando con creces la cifra anterior de 124. Mujeres asesinadas que dejan tras de sí familias desoladas y empobrecidas. 

2. Perú en Rusia

Luego de 36 años, Perú llegaba a un Mundial por todo lo alto, pero un hecho enturbiaba la participación del equipo peruano: la inhabilitación de Paolo Guerrero por haber dado positivo en las pruebas antidoping, lo que lo alejó del partido de repechaje contra Nueva Zelanda, que nos dio la entrada al Mundial, y luego de una larga lucha legal, conseguir que se posponga su sanción hasta después del evento futbolístico más importante del año.

La clasificación se dio el 15 de noviembre del 2017, siendo reflejo del trabajo de Ricardo Gareca, el DT argentino desde el 2015, cuando se anunció su contratación, pero la primera bola pateada por un futbolista peruano en Rusia 2018 fue el 16 de junio contra Dinamarca. Perdimos 1-0 y luego con Francia 1-0 y ya fuera del Mundial le ganamos a Australia 2-0.

Una gran masa de peruanos viajó hasta Rusia para ser testigos de un acto histórico y vimos como se despertó un patriotismo futbolero apasionado, a pesar de irnos en la primera ronda. La barra peruana fue la triunfadora del Mundial. 

3. La caída del sistema de justicia

El sábado 7 de julio caería una real bomba encima del sistema de justicia peruano. Todas las sospechas de corrupción que tenemos desde siempre fueron comprobadas en pocos minutos gracias a un primer audio en donde el corrupto juez, ahora fugado en España, César Hinostroza, negociaba la sentencia de un violador de una niña de 11 años. 

Pero eso no sería todo, pronto fuimos testigos de una serie de audios en donde prominentes jueces relataban sus corruptelas sin el menor empacho, y empresarios negociaban tráfico de influencias con magistrados a cambio de licores, entradas al Mundial y tickets de conciertos. La desfachatez e impunidad con la que habían actuado por mucho tiempo era visible en el lenguaje procaz y desvergonzado que usaban para hacer sus sucios negocios. Todo el Consejo Nacional de la Magistratura cayó, a pesar de los intentos desaforados por negar lo evidente: la enorme corrupción que estaba enquistada en el Poder Judicial y que continúa, encabezada ahora por un sindicado como miembro de la banda delincuencial “Los cuellos blancos del puerto”, nada más y nada menos que el Fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. 

En la actualidad están presos el expresidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos, el asesor José Luis Cavassa, los empresarios Mario Mendoza y Antonio Camayo, con varios miembros “menores” de la banda. Todos los consejeros del CNM fueron destituidos, el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, renunció.

Las consecuencias de los audios de la corrupción siguen hasta nuestros días, y el equipo de IDL Reporteros recibió el Premio Nacional de Periodismo. 

4. Referéndum

Un duro golpe al fujimorismo, que venía entorpeciendo la gobernabilidad y la lucha contra la corrupción desde el Congreso, con su mayoría absoluta de 73 congresistas para hacer y deshacer lo avanzado, se convirtió el anuncio del referéndum de parte del presidente Martín Vizcarra, quien de esa forma demostraba que no temblaba al momento de enfrentarse a una de las bancadas más mafiosas que hayamos tenido desde tiempos del padre de Keiko Fujimori, unida al aprismo. 

El referéndum planteaba cuatro preguntas a las que había que responder Sí, Sí, Sí, No, si estábamos a favor de las medidas que el Gobierno implementaría en su lucha contra la corrupción, o No, No, No, No, si estábamos a favor de que todo continúe como siempre. 

La población peruana demostró que los altos índices de popularidad de Vizcarra no eran mentira. El Sí Sí Sí No fue apabullante con más de 85% a favor de los cambios que planteaba el Gobierno. El fujimorismo quedó descalabrado una vez más, luego de una serie de hechos que lo habían ido debilitando, como la renuncia de nueve congresistas para unirse a Kenji Fujimori, las grabaciones de Moisés Mamani que demostraron el tráfico de influencias para evitar la vacancia de PPK, lo que dio de baja a dos congresistas kenjistas y al mismo Kenji, el enjuiciamiento y luego prisión de Keiko Fujimori y su cúpula, sumado a la nueva bancada Cambio 21, formada por los kenjistas, y las renuncias y licencias de más fujimoristas, incluido el presidente del Congreso, Daniel Salaverry. 

5. Keiko presa

El fiscal José Domingo Pérez se convirtió en un héroe y en el personaje del año en el Perú luego de que su denuncia fiscal fuera sustentada en maratónicas sesiones frente al juez Concepción Carhuancho, logrando que se le dé a la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, 36 meses de prisión preventiva, así como a sus principales asesores, Ana Hertz y Pier Figari. 

Luego de tener por dos años poder absoluto sobre el Congreso de la República, que la llevó a no apoyar el indulto a su padre, y a lograr echar a su hermano del mismo Parlamento, Keiko Fujimori cayó en el abismo de sus propios actos de corrupción y lavado de dinero.