Como no es novedad, la organización antiderechos “Con mis hijos no te metas” celebró el golpe de Estado contra el exmandatario Evo Morales y la ascensión al poder, de manera transitoria, de la senadora Jeanine Áñez, quien al tomar el mando señaló: “Las iglesias también nos acompañan… La Biblia regresa al Gobierno, La Biblia regresa al Palacio”.
El detalle es que, como siempre, “Con mis hijos no te metas” miente “sutilmente”. Ellos colocan en su post que Áñez fue “elegida”, como su hubiera ganado algún tipo de elección, pero no, ella es representante de la oposición en el partido, que en las últimas elecciones sacó la menor cantidad de votos.
Áñez es la segunda vicepresidente del Senado y fue nombrada presidenta transitoria en una sesión legislativa que no contaba con quórum de reglamento en ninguna de sus cámaras, alegando “la necesidad de crear un clima de paz social” en el país tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Este nombramiento tuvo el apoyo de las Fuerzas Armadas de Bolivia, luego de una larga jornada de violencia, protestas y saqueos.
Pero Áñez no solo es una antiderechos sexuales y reproductivos, y contra la población LGTBI, sino que también ha hecho gala de un racismo que ya parecía cosa del pasado en el país andino, en donde el líder indígena Evo Morales había logrado grandes avances hacia la población aymara y quechua, entre otras.
Sus tweets han estado siendo difundidos para conocer el talante racista, antiderechos y fanático de la nueva presidenta interina de Bolivia, que debe abrir la ruta para las nuevas elecciones presidenciales lo más pronto posible. Y aunque los haya borrado, quedarán grabados por siempre en la memoria histórica de una tara que debe desaparecer.