Fiscal José Domingo Pérez acusa a Keiko Fujimori de cuatro delitos más.
Líder fujimorista quería sonreírle de lleno a su libertad, pero a las denuncias por lavado de activos y obstrucción a la justicia, se le suman cuatro: asociación ilícita, organización criminal, contra la fe pública (falsedad genérica) y contra la administración de justicia (falsa declaración y fraude procesal).
Pérez Gómez reunió los testimonios de Jorge Yoshiyama Sasaki quien confesó que su tío Jaime Yoshiyama Tanaka (a cargo de la campaña de Keiko Fujimori en 2011) le dio 800 mil dólares para repartirlos a los que serían los falsos aportantes. El conocido ‘pitufeo’.
Asimismo, el testimonio del excongresista fujimorista Rolando Reátegui también es considerado: aseguró haber sido convocado por Keiko Fujimori para transferir dinero de empresarios que no deseaban que aparecieran sus nombres. Esto lo coordinaba con Ana Herz de Vega y Pier Figari, y la extesorera Adriana Tarazona, quienes le entregaron todo el dinero distribuirlo a los falsos aportantes. Seguimos con el ‘pitufeo’.
Hay más. El expersonero y exasesor legal Luis Mejía Lecca, relató que una persona de confianza de la excandidata fujimorista, Ana Herz de Vega, lo citó a su residencia en La Molina, allí había documentos acopiados que trajeron desde la sede del partido naranja hacia la vivienda de Herz. Luego, encendieron una parrilla de la casa y quemaron papel tras papel del movimiento de dinero en las campañas de Keiko Fujimori.
Estos testimonios dan la posibilidad de demostrar que Keiko Fujimori montó una organización para manipular al partido fujimorista para su beneficio propio. Según lo visto, la fiscalía podría pedir nuevamente la detención preventiva de Keiko Fujimori.
Nunca están demás otros testimonios
Para que no existan cabos sueltos en la investigación, el fiscal Pérez tiene en cuenta la declaración del expresidente del Congreso, Daniel Salaverry. El exparlamentario le manifestó al fiscal que Keiko Fujimori le indicó que mantuviera reuniones no oficiales con el exfiscal de la Nación, Pedro Chávarry, quien fue favorecido por el “blindaje” de la mayoría fujimorista.
En esta línea es que se incluye las escandalosas confesiones del presidente del directorio de Credicorp, Dionisio Romero Paoletti, quien entregó 3.65 millones de dólares y del dueño del Grupo Gloria, Vito Rodríguez Rodríguez, quien hizo lo mismo con 200 mil. Dinero que nunca fue declarado a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).