Comisión de Constitución aprobó que se inscriba un partido político con firmas de 24 mil militantes, como predictamen del Proyecto de Ley 4188.
Se acabó —en teoría— la época de entregar dádivas para conseguir apoyo en la carrera electoral, de intercambiar tapers por firmas. Estas solo serán importantes y necesarias si son de afiliados al partido político.
Ayer dieron la espalda a la recomendación de la Comisión de Constitución para que la inscripción de partidos políticos sea con 733 mil firmas, o sea, el 4% de la población. Bancadas prefirieron que la inscripción sea con 24 mil firmas de integrantes afiliados, es decir, el 0,1% de la población electoral.
Un día normal en la Comisión
La reunión de la mesa de debate empezó ayer con un planteamiento de la secretaría técnica del grupo de trabajo presidido por la fujimorista Rosa Bartra; que la matrícula de un partido sea con la recolección de rúbricas de adherentes del 4% del electorado (733 mil personas). Típico trabajo de campo muy conocido por la ciudadanía.
Parlamentarios de Nuevo Perú, Marisa Glave y Alberto Quintanilla, notaron que el rumbo del debate se iba a un campo distinto al pensado. Para ellos, el informe de la Comisión alteraba la esencia del proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo.
“¿Estamos volviendo al debate genérico? La propia ONPE dijo que las firmas superan la capacidad operativa”, dijo Glave.
Además, recordemos que el requisito de presentar más de 700 mil firmas fue cuestionado por la aparición de ‘fábricas de firmas falsas’.
Asimismo, el congresista Quintanilla dejó clara su visión acerca de lo que se intentaba en la Comisión. “El espíritu de este predictamen refleja la posición de la presidenta (Rosa Bartra). Necesitamos que se pronuncien en base a la propuesta del Ejecutivo”, resaltó el legislador de Nuevo Perú.
Por su parte, la congresista oficialista Ana María Choquehuanca si vio con buenos ojos la reestructuración de agrupaciones políticas. “Los afiliados o militantes son los que tienen vida partidaria. Los adherentes no tienen compromiso” señaló.
Ese no era el plan
Para un grupo de congresistas algo no estaba saliendo bien, y los fujimoristas Karina Beteta, Héctor Becerril y Luz Salgado lo sabían. Levantaron su voz a favor de que el sistema de recolección de firmas de adherentes continúe y se consolide.
“No tengo problemas en que entre el partido de Verónika Mendoza”, dijo en tono irónico Beteta refiriéndose a la dificultad que tuvo Nuevo Perú para recolectar más de 700 mil rúbricas.
Para Héctor Becerril el número de afiliados que plantea el Ejecutivo traerá como consecuencia la creación desmedida de partidos políticos. “La militancia se va a ver cuando ya se inscriban”, dijo.
Al final de la sesión, la presidenta de la Comisión de Constitución, Rosa Bartra, tuvo que leer el resultado: 14 parlamentarios aprobaron que sea con el sistema de militancia y cuatro se abstuvieron.
Otro punto a avaluar fue el porcentaje de firmas a solicitar. En el proyecto del Ejecutivo señalaba que la matrícula de un partido sea con el 0,075% de la población electoral, es decir, con más de 14 mil militantes.
Ya para esto, la comisión de Bartra había recogido la iniciativa del congresista aprista Mauricio Mulder; para él, la cifra ideal de afiliados para crear una organización es 60 mil.
Sin embargo, el congresista Quintanilla consideró que solo deberían ser 10 mil para facilitar el proceso de inscripción. El consenso quedó en que fuese el 0,1% del padrón electoral: 24 mil firmas de militantes. Todos votaron a favor.
Comités y movimientos regionales
Constitución aprobó que los comités partidarios deben tener un mínimo de 50 afiliados que residan en el lugar. También se dispuso que, al momento de su inscripción, los partidos políticos deben tener comités en no menos de 19 departamentos y 65 provincias que funcionen de manera permanente, de no ser así habría suspensiones.
En el caso de los movimientos regionales, los comités deben actuar en 4/5 de las provincias. Visto de esa manera, en Lima se deben tener comités en 40 distritos.