Joy Sam: un chifa sin igual

Hey, ¿cómo están? ¿Qué tal la semana? ¿Todo bien? Les cuento que hace unos días visité un chifa que acaban de abrir en Jesús María. Está nuevecito. Me animé a ir gracias a una súper recomendación de una amiga de la familia. Y no se equivocó para nada. De ahora en adelante siempre voy a confiar en ella.

Lo que pasa es que el chifa al que fui me sorprendió gratamente. Se trata del Joy Sam (Av. General Garzón, N° 1602, Jesús María). Estoy segura de que aquellos que viven en Lima Norte conocen de las delicias de este chifa. Hace ya 14 años que vienen deleitando a la gente linda de Los Olivos y alrededores, y ahora están más cerca de muchos otros limeños que al fin podemos disfrutar de sus platos sin tener que sufrir el traficazo de nuestra ciudad.

¿Quieres saber por qué considero que el Joy Sam es uno de los mejores chifas de Lima? Pues sigue leyendo el review.

¿Adivinen quién me acompañó a hacer esta nota? Pues, Verónica, por supuesto, la fotógrafa oficial de El Diario de una food lover (solo vía Mano Alzada, ya tú saaaaa). Llegamos súper rápido. Imposible perderse porque el Joy Sam destaca en toda la cuadra debido a sus colores y nombre en la fachada. Ingresamos y como fuimos en la tarde-noche no había mucha gente en el comedor. Ya había pasado la hora del almuerzo. Así que pudimos escoger entre varias mesas. Nos sentamos y pudimos conversar con Eugenio, dueño del Joy Sam y chef principal del establecimiento de Jesús María.

Él me confirmó que el Joy Sam ha estado como invitado en dos oportunidades en Mistura: en el 2014 y el 2015. El plato bandera de ambos eventos fue el Aeropuerto Mistura, pero luego comentaré sobre esta delicia. Vamos paso a paso. Para tomar, Vero se pidió una tetera de manzanilla (la taza está 2.50 soles)… raro, ¿no? (jajaja). Lo que pasa es que Vero se preparó una sopa de pollo en casa y le cayó un poco mal. El colmo. Por mi parte, me pedí un vaso de chicha (4 soles). Me animé a solicitar esta bebida ya que Eugenio me comentó que ellos mismos la preparan.

Debo mencionar que el mozo que nos atendió sabía que la tetera era solo para Vero, pero aun así trajo una taza extra para mí sin que yo se lo pidiera. Estos detalles reflejan el grado de atención que el servicio del Joy Sam le brinda a los comensales: alto y diligente. Por otro lado, se nota que la chicha morada de este establecimiento es hecha por ellos, que la esencia no es comprada a un proveedor específico. Primero, al saborearla, uno se da cuenta de que es chicha de maíz morado. Segundo, no se siente aguada. Tercero, presenta el punto preciso de azúcar y limón. Y cuarto, es refrescante de verdad. No te aturde el paladar. Finalmente, la chicha morada funciona como un gran acompañante para los platos de la carta. Muy recomendable.

Una de las entradas que pedimos fue una porción de siu kao frito (12 soles). Se trata de empanadas chinas rellenas de chanchito, langostino y especias chinas, acompañadas con jugo de limón oriental o salsa de tamarindo. El siu kao de Joy Sam estaba bien rellenito y la masa no se encontraba grasosa en exceso. Más bien era delgada y crocante. El relleno se sentía fresco y la empanada se encontraba recién frita: como tiene que ser. Fue un súper acierto comenzar nuestra visita al Joy Sam con esta entrada… pero no fue la única. También probamos los famosos siu mai.

Así como el siu kao, el siu mai de Joy Sam (12 soles)  se encontraban bien rellenos y recién hechos. No eran salados en exceso y la masa era delgada, del grosor necesario para contener el relleno. En otras palabras, no tenía punto de comparación con los siu mai que venden en los supermercados. Como el título sugiere, el Joy Sam es un chifa sin igual. Vero y yo pudimos constatar una vez más esta afirmación cuando probamos los platos de fondo.  Comencemos con el aeropuerto.

El aeropuerto mistura del Joy Sam (27 soles) sabe así como se ve en la imagen: es una delicia. O sea, se notaba que estaba recién salidito del wok por el aroma que despedía y por el sabor ahumadito que se percibía al saborearlo. En otras palabras, es imposible preparar un aeropuerto así en casa si en ella se cuenta con una cocina convencional. Ni en un millón de años. Además, resulta indispensable la destreza del chef a cargo (es decir, Eugenio). El aeropuerto se encontraba bien salteado y se notaba que fue sacado del fuego en el momento justo para que las verduras y los champiñones no se recocinen. De esta manera, el plato llegó a la mesa con las verduras crocantitas, en sus propios jugos y con el chanchito asado encima y la salcita que lo bañaba… un sueño, la verdad que sí. Además, el aeropuerto no se sentía salado en exceso ni con un montón de ajinomoto. Todo lo contrario, era sabroso, y digerible al mismo tiempo. Es uno de esos platos que convencen de que la vida es bonita. ¡Imperdible!

Otro de los platos que Vero y yo probamos en el Joy Sam fue una especialidad de la casa: el pollo maracukay (24 soles, porción personal). Eugenio es el creador de esta maravilla. Contiene pollo arrebozado en salsa de maracuyá con especias chinas. Les voy a ser sincera: es una exquisitez, presentaba un sabor frutal, agrio y dulce al mismo tiempo y con un punto de especias que ayudan a neutralizar la maracuyá. Además, el fideo frito que lo coronaba le agregaba un crunchy extra el pollo arrebozado. Este último se encontraba bien cocido y jugoso sin ser grasoso. Bañado con la salsa de maracuyá y el fideo frito… pasu. Ya no ya. Recomiendo probar el pollo maracukay con arroz blanco aunque creo que un chaufa no combinaría nada mal sobre todo si se tiene en cuenta que en el Joy Sam tratan de balancear muy bien los sabores, ingredientes y texturas de los platos.

El local del Joy Sam se encuentra bien iluminado y ventilado. Todo está nuevecito (recuerden que inauguraron el local de Jesús María hace poco). Además, debo resultar la pulcritud del establecimiento. Los comensales pueden percatarse del estado de la cocina al acercarse a ella: hay una ventana entre este ambiente y el comedor. Todo está reluciente. Lo único malo sobre este último detalle es que los sonidos de la cocina se llegan a filtrar a una parte del comedor. Por lo demás, todo está súper bien.

La carta del Joy Sam está muy bien organizada. ¡Tiene unas fotazos! Además, los platos vienen con la descripción correspondiente (los ingredientes principales y sabores). No te preocupes. Ahhh, y hay opciones vegetarianas y menú para niños. ¡Genial!

Entonces, ya sabes. Joy Sam es un chifa con personalidad y que se destaca por el cuidado que le brindan a los platos, por su servicio y por su pulcritud. Es un chifa sin igual. Anímate a ir y me cuentas qué tal. Estoy segura de que colmará con creces tus expectativas.

Dirección

Av. General Garzón, N° 1602 (Jesús María)

Otro local

Av. Alfredo Mendiola, N° 1949 (Los Olivos)

Horario de atención

De lunes a domingo, 11:00-23:00 h

Teléfonos

(01) 5198466 (local de Jesús María)

(01) 533-7952 y (01) 5228358 (local de Los Olivos)

¿Delivery?

Sí, por el momento solo en Los Olivos. Pronto habrá más  novedades con respecto al local de Jesús María. Les recomiendo estar atentos al fanpage.

¿Comida vegetariana?

Por supuesto, Joy Sam tiene varios platos sin carnes. Pregunta por el taufu Joy Sam.

Las precisas

Si deseas ir al Joy Sam para celebrar un cumple, te aconsejo llamar para reservar (sobre todo si deseas ir a la hora del almuerzo). Se aceptan reservas con un día de anticipación. Solo tienes que llamar a los teléfonos del local más cercano a ti.

Las porciones del Joy Sam son variadas. Hay platos que vienen en menú, en tamaño personal (como los que probamos y creo que esta porción satisfará el apetito de dos personas) y familiar. El sabor es el mismo: lo único que varía es el tamaño de las porciones y el precio que le corresponde a cada uno de ellos.

Joy Sam también dispone de menú especial para niños. Así que si tu hijo prefiere nuggets en  lugar de un pollo con verduras, tranqui, en el Joy Sam no habrá inconveniente alguno.

Si eres un fan del Joy Sam Los Olivos y te encuentras cerquita a la Av. Garzón, te cuento que la sazón en ambos locales es la misma. Así que normal podrás almorzar en cualquiera de los dos establecimientos. Te lo aseguro.