En mayo de 2005, Claudia Pérez fue víctima de violación sexual por parte de su jefe y superior jerárquico José Angulo Portocarrero, quien en ese entonces era parte del estudio jurídico Caro, Cortez y Massa, y que luego fundara su propio estudio llamado Angulo Abogados.
Como narra el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, “a pesar de los esfuerzos, el caso fue archivado y recién en 2018 fue reabierto a raíz de una Sentencia del Tribunal Constitucional. El 1 de setiembre de este año se ha llevado a cabo la Audiencia de Presentación de Cargos, siendo que el 15° Juzgado Penal de Lima decidió ABRIR INSTRUCCIÓN por el delito de Violación Sexual contra del procesado, esto después de 15 años de una larga lucha por obtener justicia. Saludamos esta decisión y reiteramos nuestro compromiso de persistir en la adecuación del tipo penal (violación sexual en incapacidad de resistir)”.
“Asimismo, lamentamos las conductas procesales de mala fe que tiene la defensa del imputado en utilizar herramientas legales para dilatar el proceso y cuestionar detalles del mismo anteriormente resueltos”, finaliza la ONG feminista.
El dato
El Tribunal Constitucional, en 2018, ordenó reabrir la investigación que la Fiscalía había archivado de forma arbitraria sobre la base de estereotipos de género.
El caso
El 24 de mayo de 2005, CPVH, de 24 años, asistió a una reunión informal en el estudio Caro, Cortez y Massa en donde realizaba sus prácticas de Derecho, carrera que estudiaba en la PUCP. Primero fueron a cenar y luego a una discoteca, de ahí solo recuerda despertar desnuda y sangrando en una cama de una habitación de hotel, a su lado estaba Portocarrero. Cuando pudo reaccionar, él la llevó hasta la universidad en donde estudiaba.
CPVH intentaba recordar lo que había pasado, pero su mente no se lo permitía, solo su cuerpo le daba señales de lo ocurrido, seguía sangrando y presentaba un fuerte dolor en los genitales. En el centro médico de la universidad le realizaron análisis que daban cuenta de que había sido víctima de violación mientras estaba inconsciente. Ella denunció a Portocarrero y pasó por medicina legal, el informe médico indicó “evidencia de dos desgarros genitales de aproximadamente 2 centímetros cada uno con sangrado activo”.