En el 2019, la Asociación de Mujeres Audiovisuales realizó una encuesta a 100 trabajadoras de ese rubro en el Perú para conocer acerca de las violencias de género que pudieran estar atravesando en su ámbito laboral. Las respuestas que obtuvieron manifiestan en grado de vulnerabilidad en la que están expuestas dentro y fuera del set.
Así lo manifestó la productora Illari Orccottoma Mendoza, una de las integrantes de la asociación: “Desde hace varios meses, un grupo de mujeres, todas trabajadoras en el rubro audiovisual, nos venimos reuniendo para conversar sobre cómo hacerle frente a varias situaciones con las que lidiamos en nuestro ambiente laboral. El año pasado, circulamos una encuesta que fue respondida por 100 mujeres.
Y hoy, #8M, queremos compartir públicamente sus alarmantes resultados.
En el cine peruano, el patriarcado y la violencia machista van a caer. Porque NOSOTRAS nos lo vamos a tumbar”.
Las cifras señalan que 1 de cada 3 mujeres ha sido víctima de acoso durante una producción, que el 48% ha sido subestimada físicamente o recibido comentarios negativos sobre su cuerpo, que más del 50% ha sido subestimada intelectualmente, que el 65% ha sido testigo de acosos, y el 70% considera que el machismo y las situaciones de acoso las ha perjudicado en su desarrollo profesional.
Ellas sostienen que muchas de estas situaciones de violencia provienen de profesionales que han sido jurado o han ganado incentivos de la DAFO (Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios), y la mayoría de directores, que sacan ventaja de su poder en esos momentos para abusar de sus compañeras de labores. Otras violencias provienen de profesionales que participan de espacios educativos, por lo que el acoso también se encuentra dentro de las aulas
La encuesta incide en las razones por las cuales las mujeres dedicadas al audiovisual no denuncian: tienen miedo a perder el trabajo, creen que pueden salir más perjudicadas, han normalizado el acoso, la indiferencia de sus pares, y porque ya pasó mucho tiempo.
Con esta data, las mujeres del rubro audiovisual ya podrán establecer formas para erradicar la violencia machista que vive en sus espacios laborales y prevenir nuevos casos.