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Feminismos

Abogados presentan recusación contra jueza del caso Manta y Vilca

Los abogados de las víctimas del caso Manta y Vilca presentarán hoy un pedido de recusación contra la jueza Emperatriz Pérez Castillo para que se aparte del caso.

La razón estaría sobre la base del vínculo con los CNM Audios, en donde Walter Ríos la menciona como pieza clave para su cargo en la presidencia de la Corte Suprema del Callao.  Gracias a su voto, el juez detenido logró ganar el puesto de presidente en la corte.

Carlos Rivera, abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL) declaró que la magistrada no garantiza justicia para las 30 mujeres involucradas en el caso de Manta y Vilca, pues al negociar su voto con Ríos, no muestra confianza legal para un caso como tal.

Asimismo, agregó que la jueza ha presentado actitudes de rechazo con la valoración probatoria sobre el contexto en que ocurrieron los hechos; es decir,  que solo toma en cuenta las pruebas obtenidas e incorporadas por un procedimiento constitucionalmente legítimo, y las pruebas obtenidas de manera directa o indirecta carecen de efecto legal.

¿Qué sucedió en Manta y Vilca?

En 1984 se instalaron seis bases militares en Manta y Vilca desde donde controlaban el poder.  La entrada de los militares no fue triunfal, sino aterradora, empezaron a disparar a todas las personas que se encontraban en el pueblo para instaurar el miedo y “respeto” de autoridad.

Lo único que consiguieron fue obtener la desconfianza de los campesinos y el temor durante todo el tiempo que se mantuvieron en el distrito. Conforme pasaron los años, los militares ejercieron un poder total del lugar, no solo se encargaban de la seguridad, sino también del orden interno.

En ese sentido, controlaron a la población con absoluto poder. La Comisión de la Verdad y Reconciliación dictaminó una serie de violaciones de derechos contra la población civil: desapariciones forzadas, asesinatos, detenciones, torturas y arrestos arbitrarios.

Así, la violación sexual se concluyó como un “práctica sexual persistentes y cotidiana en la zona de Manta y Vilca, siendo los principales responsables los integrantes del Ejército destacados en las bases militares del lugar”,  desde el momento que ingresaron hasta que sus instalaciones fueron retiradas.

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