Jimenita por fin descansa en paz. César Alva, quien asesinó a la niña de 11 años, fue condenado a cadena perpetua gracias a las gestiones de la fiscal Ana María Cubas Longa, quien pidió la más alta condena para él.
#Urgente | La fiscal superior Ana María Cubas Longa, de la Segunda Fiscalía Superior Penal de #SanJuanDeLurigancho, logró que se imponga la máxima pena de #CadenaPerpetua contra César Alva Mendoza, quien secuestró, abusó, asesinó y quemó a Jimenita de 11 años. pic.twitter.com/OAlfTuSfPU
— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) December 31, 2018
El asesinato de la niña Jimena, el 1 de febrero, fue uno de los hechos más execrables que ocurrieron el 2018. Jimena iba a un curso de verano en la comisaría de San Juan de Lurigancho, cuando fue atropellada por Alva, quien iba en bicicleta, y con engaños la llevó a su casa, la violó, la mató y luego quemó su cuerpo para que no lo reconocieran.
Al conocerse los hechos se generó una gran movilización ciudadana que incluso pedía la pena de muerte para criminales como Alva, solicitud que no podía llevarse a cabo debido a la firma de tratados internacionales que lo impiden, y a un sistema de justicia ineficiente e infectado por la corrupción, como nos enteraríamos más tarde.
El proceso duró 11 meses, e incluyó una serie de limitaciones para la familia, que temía que pudieran liberar al asesino. Alva ya tenía dos denuncias anteriores por violencia sexual, en abril de 2014 había sido denunciado por golpear y violar a una adolescente de 17 años de nombre María, y en setiembre de 2016 fue acusado de violar a una mujer de 28 años. Pese a estas denuncias, Alva estaba libre y logró cometer un crimen más, que le cegó la vida a Jimena.