Una joven extranjera tuvo que pasar un momento sumamente desagradable cuando un hombre la empezó a rozar por atrás con sus genitales. Fue gracias a que un joven grabó los hechos de violencia sexual, que la joven pudo denunciar al agresor, a pesar de que nadie en el bus la ayudó, y hasta pusieron en duda lo que decía.
La joven tuvo que agarrar al agresor y no soltarlo, obligándolo a bajar en la próxima estación para denunciarlo. La mujer tuvo que hacerlo sola porque nadie se prestó a ayudarla. Sus reclamos los realizó sola también como se observa en el video. Al final algunas personas le dijeron al tipo que se baje “si nada temía”.
En el video compartido, por la cuenta de Twitter Un chasqui del bicentenario, se puede ver el suceso, además del video que grabó un joven como prueba de los tocamientos indebidos.