Una joven estudiante de la Universidad Ricardo Palma denunció haber vivido hostigamiento de parte de tres de sus compañeros, quienes emitieron frases denigrantes contra ella en un chat grupal, al que tuvo acceso gracias a una amiga.
En este chat grupal, los jóvenes Nicholas Dávila Burga, José Giovanni Jesús Avila Peltroche y Roy Anderson Oropeza Clavo dan rienda a una serie de insultos contra la denunciante, señalando que ella “no es nadie”, solo sirve “para cachar”, “que la maten”, pero que antes “la violen”, y que la violarían muerta porque “así ajusta más”.
Estos denigrantes y violentos mensajes no tenían ninguna motivación, señala la denunciante, pues ella apenas los conocía y no había intercambiado mucho con los jóvenes. Por miedo a su integridad y a su vida, ella los denunció y ahora tienen una investigación fiscal en curso.
Chats
Testimonio de la joven
“Amigos de la URP y amigos en general, les pido por favor me lean hasta el final. Estuve pensando por varios meses si hacer o no público el maltrato y la humillación del que he sido víctima, la violencia contra la mujer está tan normalizada que algunos sujetos creen que agredir a una mujer es solo una broma y que una debe quedarse con los brazos cruzados, me asquea ver cómo día a día somos maltratadas y humilladas de la peor forma.
No pensaba callar, pero debía pensar bien, actuar de la manera correcta, quizás esperar una disculpa, pero jamás sucedió, así que hice lo que todas deben hacer frente a un caso de violencia y maltrato contra la mujer, hacer una denuncia formal y pedir garantías de vida.
En noviembre del 2019 recibí el mensaje de una compañera de mi universidad, contándome que ella pertenecía a un chat grupal integrado por NICHOLAS DAVILA BURGA, JOSE GIOVANNI JESÚS AVILA PELTROCHE y ROY ANDERSON OROPEZA CLAVO, los 4 de mi facultad de Ciencias Biológicas de la URP. Ella me hizo llegar una serie de capturas de pantalla de conversaciones entre ellos, en los cuales se referían a mi de la manera más asquerosa que puedan imaginar, decían en este Chat que me violarían, que me maten y que luego de matarme pretendían ultrajar mi cuerpo porque el cuerpo postmortem ajustaba más. Así de grave y retorcido. Obviamente esto me afectó de sobremanera, cabe resaltar que estos tres sujetos sólo son conocidos, es decir me los he cruzado en los pasillos, nunca hemos sido amigos, casi nunca hemos mantenido una conversación, así que el hecho que ellos se refieran de mi es aún más espeluznante.
En mi facultad todos, todos nos conocemos ya que el alumnado en mi facultad es reducido, digo esto porque estos agresores en potencia maquinan una serie de retorcidas ideas alrededor sin que muchas veces una se lo imagine. Y luego se preguntan por qué decimos que no debemos confiar en nadie! En absolutamente nadie!
Por otro lado, a la única persona que alguna vez me dirigí y era porque me parecía un alumno ejemplar era el Sr Avila Peltroche, de hecho muy querido por algunos profesores y demás compañeros, pero Dios mío no siempre el título hace a la persona. Que fraude y asquerosa persona resultó ser.
He decidido hacerlo público porque es la única manera que estos tres sujetos aprendan a que este tipo de conductas no deben bajo ninguna razón ser aceptadas y solo deben causar el rechazo de todos.
Por otro lado el día de hoy el Sr Dávila Burga me escribió para pedirme perdón y que sentía pena por su familia y su hermana, ya que por fin les llegó una notificación de la fiscalía a sus respectivos hogares.
Adjuntaré algunas de las capturas de pantalla que envió Claudia. Y por favor ayúdenme a compartirlo para que al menos tengan vergüenza!”.
Disculpas de los involucrados
