El 2015, cuatro mujeres denunciaron al actor y profesor de actuación Jean Bricks Cotos Alba: Katherine, Jazmín, Karin y Diana. Ellas señalaron haber sido acosadas, tocadas y violadas por Cotos Alba cuando tenían entre 8 y 15 años. Y ese mismo año iniciaron el proceso penal contra el profesor que les había marcado para siempre las vidas y cuatro años después por fin encontraron justicia.
Norma Álamo Martínez, fiscal adjunta superior, sustentó y probó la responsabilidad del profesor contra tres de ellas y el Poder Judicial lo condenó a cadena perpetua por violación sexual y actos contra el pudor contra sus alumnas. Además tendrá que pagar una reparación civil a cada una de 20 mil soles.
Los abusos ocurrieron en el local de la escuela de teatro que él coordinaba en el local comunal de la Asociación de Pobladores de Villa Poeta José Gálvez Barrenechea – Paradero 2 del distrito de Villa María del Triunfo, y en donde seguía enseñando a niñas y niñas a pesar de que las denuncias iban aumentando.
Las cuatro mujeres vivieron situaciones de acoso, manipulación y abuso de parte de Cobos, y varios años después tomaron conciencia de que lo que habían vivido no era normal, Cobos había atentado contra la integridad y libertad sexual de las adolescentes aprovechando su posición de poder como director y docente de todas ellas.
Ellas denunciaron por primera vez a través de las redes sociales y luego dieron la cara valientemente a través de diversos medios de comunicación en donde se pudo conocer sus testimonios.
Cobos ha apelado la sentencia por lo que el caso será llevado a la Corte Suprema, esperando que se ratifique la condena de este sujeto.
Pronunciamiento
Desde la página de facebook Teatro escolar sin violencia también se pronunciaron haciendo un llamado al Ministerio de Educación y al Ministerio de Cultura a que fiscalicen los eventos que organizaba Cobos, y en donde daba rienda suelta a sus delitos contra las menores, como el Festival Escolar de Teatro Festta y exigiendo que sus organizadores implementen protocolos de prevención y atención de delitos contra la libertad sexual en adolescentes.
También piden que se fiscalice la labor de la Asociación Cultural Escuela Experimental, conformada por las personas allegadas a Cotos, y quienes optaron por tener “una postura neutra” frente a las denuncias señalando que eran por “rencores e incomodidades”, y quienes tampoco se comunicaron con las víctimas a pesar de conocerlas. Les preocupa que mantengan a Nancy Delgado Cajamarca, quien fuera muy cercana de Cobos como y que, según la página, hizo caso omiso a las citaciones de asistencia a las audiencias en el proceso judicial que siguieron las adolescentes, advirtiendo que siguen trabajando con niños, niñas y adolescentes en el local comunal.
Agradecen también al programa Día D por la difusión del caso, a Demus-Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer por brindarles asesoría legal y psicológica al inicio del proceso, y al estudio Benites, Vargas & Ugaz Abogados, que representaron la causa en la sala penal.
