En lugar de abonar porque ninguna niña sea obligada a ser madre, y por consecuencia, ponga en peligro su vida al ser obligada a dar a luz, el candidato de ultraderecha y miembro del Opus Dei, Rafael López Aliaga, señaló que él llevaría a las niñas embarazadas a un hotel de cinco estrellas por nueve meses.
Estas declaraciones las dio en el programa de la periodista Milagros Leiva, quien le replicó su respuesta señalando que “una mujer violada está escindida, está cortada en mil pedazos, la han afrentado, es la peor agresión contra una mujer, por qué no darle la oportunidad a esa mujer de decidir, si quiere o no y si puede o no tener a esa criatura que no es producto del amor ni de una bendición divina, peor a una niña de 12 años, de 13 años violada por su padrastro, por el tío, qué diablos puede importarle un hotel de cinco estrellas“. A lo que el candidato respondió que es para darle tranquilidad a la niña y que nadie la esté violando más.
¿Acaso el candidato no sabe que la única forma de que la niña no esté siendo violada más es metiendo preso al violador y no sacándola de su casa para llevarla a un hotel? O no le importa lo que pase con el violador y solo quiere obligar a esa niña a vivir el trauma de la violación y de un embarazo, parto y maternidad forzados, con riesgo de su propia vida y salud.
Ya existe una legislación y un protocolo para proteger y cuidar a las niñas víctimas de violación con embarazo forzado, solo se necesita que el Estado las cumpla para que ellas puedan acceder a salud y justicia sin menoscabo de sus derechos.
La organización feminista Manuela Ramos se pronunció al respecto, mostrando su repudio contra lo dicho por el candidato presidencial:
“Mostramos nuestro total rechazo a las declaraciones del candidato a la presidencia Rafael López Aliaga del movimiento político ‘Renovación Popular’ en torno a las niñas víctimas de violencia sexual. Exhortamos a los/as candidatos/as y partidos políticos a ser conscientes de la problemática y de las diversas medidas para garantizar el bienestar de niñas, niños y adolescentes“.
Las organizaciones Demus y Cladem también se pronunciaron al respecto señalando que “las niñas que fueron violentadas sexualmente y embarazadas, no necesitan ‘un hotel 5 estrellas con piscina’ necesitan que el Estado garantice su protección, ESI con enfoque de género, acceso al Kit de Emergencia y al aborto terapéutico. Rechazamos las declaraciones irresponsables del candidato a la presidencia de Renovación Popular. Exhortamos a los partidos políticos y a les/os/as candidatas abordar la violencia sexual de manera responsable e informada. La maternidad de las niñas no puede ser normalizada“.