Por el Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres, que se conmemora el 25 de noviembre, y bajo el lema: ¡Juntas en nuestras diversidades, contra todas las violencias!, mujeres peruanas organizadas saldrán a marchar este sábado 23 de noviembre desde las 3 pm. Tienen como punto de concentración el Palacio de Justicia, para luego recorrer el Jr. Lampa, Av. Nicolás de Piérola, Av. Abancay, Jr. Cusco, Jr. Camaná, nuevamente Nicolás de Piérola para terminar en Plaza San Martín.
Pronunciamiento
“Hoy 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres, levantamos nuestra voz y exigimos justicia para las mujeres agredidas cotidianamente, para las acosadas, violadas, asesinadas, desaparecidas, esterilizadas y para las niñas y adolescentes violentadas sexualmente, condenadas a convivir en familia con sus impunes agresores y a llevar embarazos forzados.
La violencia de género es patriarcal, machista, racista, feminicida, colonial, capitalista, neoliberal, estructural, simbólica, laboral; discrimina por orientación sexual e identidad de género, también es económica, física, sexual, psicológica; y está naturalizada en la sociedad, en las instituciones públicas y privadas; y en la administración de justicia.
Gracias a las luchas feministas, la violencia de género ha sido declarada como una prioridad nacional. Contamos con un marco normativo para prevenir, sancionar y erradicar las violencias contra las mujeres que crea un Sistema Nacional, una Política de Igualdad de Género, un Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016-2021 y un Programa Presupuestal Multisectorial.
Logramos que el acoso sexual en espacios públicos sea un delito y la imprescriptibilidad del delito de violación sexual, por el que basta que no haya habido consentimiento. Sin embargo, no es suficiente. Nuestras vidas siguen amenazadas, vulneradas y asesinadas. Nos duelen los 147 feminicidios en el 2019, nos faltan las mujeres desaparecidas.
Señalamos que el Presupuesto público para hacer frente a las violencias, es insuficiente, aún con los incrementos recientemente aprobados para el 2020. Exigimos por ello, conocer el monto destinado para el programa Te Acompañamos, de atención a huérfanas y huérfanos de feminicidio, que entre 2018 y 2019 llegan a 260; los destinados para la prevención y mejora de la atención de la violencia de género; para la educación sexual integral y la salud sexual y salud reproductiva; para la transversalización del enfoque de género en todo el Estado, para garantizar la seguridad y la vida de las mujeres en su diversidad, dentro y fuera de las relaciones de pareja; para la atención de todas las violencias; especialmente las que afectan a mujeres con discapacidad, mujeres campesinas, de pueblos indígenas, afroperuanas, lesbianas, trans, defensoras de derechos del cuerpo y territorio, víctimas de la violencia del conflicto y posconflicto armado, mujeres migrantes, estudiantes, mujeres privadas de libertad, trabajadoras del hogar sometidas a explotación laboral y violencia sexual (más de 1,686 denuncias fueron registradas por agresiones físicas y psicológicas, solo en el 2018).
Demandamos al Presidente de la República, ministras, ministros, jueces, fiscales, policías, autoridades regionales y locales y autoridades máximas de las instituciones públicas, trabajar por la igualdad de género y la erradicación de las violencias machistas, del racismo y la corrupción que operan en la administración de justicia, favoreciendo la impunidad de los agresores y poniendo en riesgo la vida y los derechos de las mujeres.
Apostamos por una real democracia que garantice que las mujeres ejerzan su derecho a vivir libres de violencias, que coloque a la igualdad como eje fundamental del Estado, promueva el respeto a la diversidad sexual y cultural, y garantice la paridad con alternancia y sin acoso político contra las mujeres.
Denunciamos que la ideología fundamentalista, contraria a los derechos humanos y que, utilizando el miedo, se opone a una educación con enfoque de género, al derecho a decidir de las mujeres, a la despenalización del aborto, a la diversidad de familias y a los derechos de la diversidad sexual, quiere volver al Congreso, lo que significaría un retroceso para la democracia y la cultura de derechos.
Por ello, exhortamos al electorado a votar por la igualdad de género y no por quienes blindan a corruptos y niegan derechos a las mujeres y a las personas LGBTIQ+.