Nathaly Salazar Ayala desapareció el 2 de enero de 2018 cuando realizaba un tour por Cusco. Ella había venido desde España a visitar a familiares en Ecuador y a conocer el Perú. En Cusco contrató el servicio de un centro de turismo de aventura en donde trabajaban Jainor Huillca y Luzgardo Pillco, quienes están acusados de captar y terminar con la vida de la española en el Valle Sagrado de Los Incas.
La actuación policial, como en el caso de tantas mujeres desaparecidas, fue nuevamente un obstáculo para encontrar a Nathaly y dar con los culpables. Demoraron en recibir la denuncia más de 72 horas, tiempo clave para poder encontrarla aún con vida. Demoraron también las diligencias y pericias pertinentes, logrando liberar a uno de los inculpados, que fue recapturado por presión de la familia.
La Fiscalía también tuvo un papel indolente frente a los familiares de Nathaly, pues negociaron con el abogado de los presuntos asesinos para que se declaren culpables de homicidio simple con el fin de beneficiarse con una condena menor a 7 años de cárcel.
Por suerte, la jueza Melody Contreras, del Juzgado Unipersonal de Vacaciones de Calca, rechazó el pedido de conclusión anticipada propuesto por la Fiscalía, intentando que el proceso terminara con una condena de 5 años y 8 meses para los detenidos.
El juicio inició este lunes 25 de febrero y se realizará en la cárcel de Quencoro, por lo que los padres de Nathaly deben estar presentes ya que al penal no pueden ingresar los periodistas, lo que les preocupa. Ellos convocan a la población a presionar en las afueras de la cárcel para que el caso no decaiga y los criminales sean sancionados de forma justa.
“Al ser en la cárcel las audiencias no pueden entrar ningún periodista, prácticamente el juicio pasa a ser privado, eso es ir contra la ley ya que el juicio tiene que ser público, nos están quitando nuestro derecho de dar a conocer a todos los medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros, para que vean el comportamiento que tiene el Sr. Fiscal con el abogado de estos acusados”, señaló Alexandra Ayala, madre de Nathaly.
“Nos encontramos en pleno juicio luchando porque nos devuelvan a nuestra hija desaparecida el 2 de enero de 2018 en Cusco, Perú, y por ello les pido que den voz a esta noticia, al necesitar que la jueza se dé cuenta de que los implicados juegan con nosotros, y esconden el paradero de nuestra hija”, añadió.
Carta a la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos
Los padres de Nathaly le han dirigido una carta a la Zoraida Ávalos, fiscal de la Nación, para que conozca la gravedad del caso y la actuación del fiscal que negoció con los presuntos feminicidas, que hasta el día de hoy se niegan a ubicar el cuerpo de Nathaly Salazar.
Alexandra Patricia Ayala León Manuel Marcelo Salazar Chango C/ Llanera de Ranes, 12 pta. 1 46017- Valencia, España
Correo: taesasalazar@gmail.com
Telf.: (+34) 659 646 213 ó (+34) 646 563 739
Zoraida Ávalos Rivero
Fiscal de la Nación del Perú
En su despacho.-
Cuzco, 10 de diciembre de 2020
Distinguida Sra. Ávalos
Yo, Alexandra Patricia Ayala León y mi esposo Manuel Marcelo Salazar Chango, residentes en la ciudad de Valencia, España, con doble nacionalidad española-ecuatoriana, le escribimos la presente carta para solicitarle que interceda por la defensa de los derechos de nuestra hija desaparecida, Nathaly Sara Salazar Ayala, con el objetivo de que la Justicia Peruana el día 14 de febrero de 2020 aplique todo el peso de la ley, en base a los actos cometidos por los implicados, y con la correspondiente ampliación de condena debido a los agravantes de: robo y desaparición del cuerpo en la tipificación de homicidio calificado, en base a los testimonios y pruebas con las cuales cuenta el Fiscal del caso, el Dr. Juan Carlos Larnia. #JusticiaParaNathaly
Nathaly Sara Salazar Ayala, de 28 años desapareció el 02 de enero en Cuzco después de contratar los servicios de la compañía Maras Adventure o Cusco Perú Zip line, para realizar el deporte de canopy o zip lineal, con el objetivo de contemplar el Valle Sagrado de los Incas. Las investigaciones del caso de nuestra hija están llegando a su fin, pese a que no hemos encontrado el cuerpo, y lo único que nos queda es ir a juicio el día 14 de febrero de 2020 a las 9 am en el Juzgado Único de Vacaciones del Valle Sagrado en la ciudad de Calca, Cuzco.
El caso de nuestra hija es complejo, y pese a que existen dos hombres detenidos Jainor Huilca, de 19 años, y Luzgardo Pillco, de 21 años, todavaí no se han esclarecido los hechos, ya que existen muchas incógnitas sobre lo que realmente le ocurrió. Ambos detenidos han asegurado que Nathaly murió en un accidente practicando Zip Lineal, pero por temor a las repercusiones tomaron la determinación de ocultar su cadáver. Los culpables directos de la desaparición de Nathaly son ellos, pero no debemos olvidar que no son los únicos culpables, ya que existen terceros personas implicadas, como son: los dueños de la compañía Maras Adventure Zip Line o Cusco Peru Zip Line, compañía ilegal , y la comunidad de Kacllaraccay, que permitía en su territorio el desempeño de esta actividad y cobraba por la misma.
El proceso no ha tenido una investigación exhaustiva, por no decir que durante todo este tiempo los pocos avances que se han conseguido han sido gracias a que nosotros hemos viajado cuatros veces al Estado Peruano, para que se continué con la línea de investigación. En estos momentos estamos viajando a la ciudad de Cuzco, es nuestro quinto viaje que realizamos, para conseguir que la tipificación sea homicidio calificado, no homicidio culposo como se establece en este momento, al no tener en cuenta las declaraciones y pruebas que se han conseguido a posteriori, y las cuales determinan que la muerte y desaparición del cuerpo de nuestra hija no se debe a un accidente, sino a otros motivos que seguramente incluyan la violación, robo y ocultación de cuerpo.
El 02 de enero de 2020 se cumplió dos años desde que perdimos el rastro de nuestra hija, y desde el daí de su desaparición nuestra búsqueda no ha cesado. Ahora, solo nos queda enfrentarnos a un proceso judicial en el que han existido muchos fallos, debido a la falta de una investigación minuciosa que nos ayude a determinar el paradero de Nathaly, y que ha dejado de lado muchas pruebas que nosotros hemos solicitado y son imprescindibles para determinar el lugar en el cual se encuentra nuestra hija.
En este quinto viaje, nos vemos obligados a viajar para estar presentes en el juicio debido a la cláusula 4.- “AL ACTOR CIVIL: Manuel Marcelo Salazar Chango y Alexandra Patricia Ayala León, en su condición de progenitores de la agraviada directa Q.E.V.F Nathaly Sara Salazar Ayala, bajo apercibimiento de tenerse por abandona su constitución en parte”, de la resolución nº 7, según la cual si no estamos presentes no podemos hacer prevalecer nuestros derechos como actores civiles y los derechos fundamentales de nuestra hija. Este requisito que se establece no tiene en cuenta nuestra situación económica, ni tampoco psicológica y familiar, al vivir nosotros en España, y al igual que en los anteriores viajes hemos renunciado a nuestro trabajo y seguimos repercutiendo en préstamos para poder hacer frente a los gastos de viajes, hoteles, comidas y las búsquedas del cuerpo de nuestra hija, y todo ello no ha servido para nada, porque nos sentimos indefensos al ver que los culpables se burlan de nosotros, porque saben dónde está nuestra hija, pero prefieren jugar con nosotros y con el Estado Peruano, puesto que saben que si la encontramos constataremos que Nathaly no murió por un accidente, tal y como apuntan las pruebas que hemos encontrado hasta el momento, sino por un homicidio calificado, pruebas que el Fiscal del caso, el Dr. Juan Carlos Larnia no quiere tener en cuenta, optando por aceptar la “conclusión anticipada” en el Juicio, sin nuestro consentimiento, sintiendo que el Fiscal es nuestro enemigo y no está luchando y representando los derechos de nuestra hija, e incluso quiere finalizar el proceso judicial sin luchar por un juicio justo, en el que realmente se llame a declarar a todos los implicados y testigos, poniendo sobre la mesa las pruebas que hemos encontrado, como el palo de selfie de nuestra hija encontrado en la casa de uno de los implicados, que demuestran que mienten, y que además de quitarle la vida a nuestra hija le han robado y escondido su cuerpo.
Hoy le escribimos a usted como mujer, madre, hermana, hija, etc., porque nadie mejor que usted puede comprender el dolor que nosotros sentimos como padres, a quién les han robado un trozo de alma y de vida, al arrebatarnos a nuestra hija. Nadie mejor que usted, sabe los peligros a los que se enfrenta una mujer, la desprotección en la que muchas veces se encuentra por estar sola o por el hecho de ser mujer, la realidad a la que hasta día de hoy las mujeres tienen que sufrir día a día en Perú, y las consecuencias de las mismas (violaciones, robos, femicidios, etc.), y aunque suene duro, el caso de nuestra hija no se debe a un accidente, tal y como se ha comprobado, sino que sabemos que detrás de la ocultación de cuerpo se encuentra un acto de femicidio que quiere ser ocultado, pero se grita a voces que se trata de ello, por las diferentes pruebas que se han recabado, pese a no encontrar su cuerpo. Por todo ello, le pedimos que interceda para que el caso de Nathaly sea tratado como un femicidio, es decir un homicidio calificado con los agravantes correspondientes de robo y ocultación de cuerpo, porque nuestra hija ya no está, pero no descansaremos hasta hacer justicia en su nombre y encontrarla, porque luchamos porque esto no vuelva a ocurrir y siente precedentes para que todos sepan que un femicidio no quedará impune.
Nuestra lucha continúa, y no descansaremos hasta encontrar y hacer justicia por nuestra hija Nathaly Sara Salazar Ayala. #JusticiaParaNathaly, #Nathalysomostodos.
De antemano gracias por las gestiones realizadas.