Mano Alzada
Feminismos, Memoria

¡Ya hay fecha de sentencia!: Tras 40 años de espera, el caso histórico de Manta obtendrá veredicto

Finalmente, el miércoles 29 de mayo, la Sala a cargo del Caso Manta puso fecha para la lectura de sentencia. La audiencia será pública y está programada para el 19 de junio a las 3:00 p.m. en la sede de la Corte Superior Nacional de Justicia (Prolongación Tacna N.° 734, Cercado de Lima). El juicio en el caso emblemático de violaciones sexuales durante el conflicto armado interno comprende a 13 ex militares como autores de ese delito como crimen de lesa humanidad. Las nueve denunciantes merecen un fallo justo que garantice el derecho a la verdad histórica que debe conocer la ciudadanía peruana.

Desde Demus, Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer, una de las partes litigantes, se exige una sentencia favorable. Con ello, se marcaría un gran precedente para el país en cuanto a la protección de la vida, integridad y autonomía de las mujeres ante cualquier abuso por parte de las fuerzas estatales. Cabe resaltar que, en tiempos de conflicto, la violencia sexual fue una estrategia de guerra que sometió sus cuerpos de manera sistemática y generalizada. Según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), el 83% de casos de violencia sexual fueron cometidos por integrantes de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional.

Cynthia Silva, abogada y directora de Demus, indica que “la sentencia es un hito histórico en el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia sexual en contextos de conflicto armado, que va a ampliar los alcances de la garantía del derecho a la verdad de los hechos que vivimos en esa época donde los militares usaban la violencia sexual como forma de ataque a población civil, a la que atribuían afiliación a grupos subversivos. Si bien este es el segundo caso de violencia sexual que se juzga como lesa humanidad en el Perú, se distingue del primero porque en este caso las víctimas son un grupo de mujeres campesinas quechuahablantes; en casos en los que el testimonio es prueba fundamental para sustentar una condena”, culmina Silva.

El camino de las mujeres de Manta

Han pasado 40 años desde que el Ejército decidió instalar una base militar en Manta que, en lugar de cuidar a la población, violentó sexualmente a mujeres y adolescentes. Cabe resaltar, que eran quechuahablantes, vivían en el campo y en situación de pobreza. Así mismo, las víctimas también sufrieron otras agresiones físicas y maternidades forzadas producto de la violencia sexual.

Las denuncias iniciaron durante el 2004 en la Fiscalía de Huancavelica. Desde ese año, el caso Manta se ha estancado en el sistema de justicia peruano atravesando por diversas etapas entre la Fiscalía y el Poder Judicial. Hasta que, en 2016, iniciado el primer juicio oral, se quiebra el proceso por irregularidades del Tribunal. El caso continúa en un segundo juicio oral aperturado en marzo del 2019 a la fecha. Durante este camino, las mujeres quienes son parte activa del juicio, vienen esperando cuatro décadas por justicia, pero sobre todo para que los hechos no se repitan.

El fallo que reafirmará la memoria de un país

El Caso Manta ha buscado incidir en la sociedad y evidenciar que existe un impacto diferenciado en tiempos de conflicto, donde las mujeres son las más afectadas. “Las mujeres han sobrevivido a las secuelas de las violaciones y maternidades forzadas por cuarenta años desde que ocurrió el caso. Han pasado veinte años desde que denunciaron, ocho desde que se instaló el primer juicio y cinco desde que inició el segundo juicio. Durante este tiempo las mujeres han participado activamente, brindando su testimonio y escuchando versiones exculpatorias basadas en argumentos que buscan desacreditarlas y diciendo que consintieron y que denuncian porque tienen ánimo de venganza, que mienten. Estas nueve mujeres han soportado todo esto que ha sido permitido por el colegiado, pese a que su defensa clamaba trato digno. Ellas lo han soportado todo, pese a que ello reabría sus heridas… lo han soportado todo en nombre del debido proceso, todo para que la justicia llegue”, detalla la directora de Demus, Cynthia Silva.

Si bien al inicio de la denuncia, eran nueve las mujeres implicadas, hace poco más de un mes falleció una de ellas sin conocer la resolución. En su nombre, diversas organizaciones, periodistas y sociedad civil que siguen el Caso Manta, exigen justicia. Cabe resaltar que, las violaciones contra los derechos humanos y los delitos de lesa humanidad no prescriben. Las mujeres de Achí y el caso de Sepur Zarco en Guatemala, son otros casos de violencia sexual durante conflictos que fueron juzgados como crimen de lesa humanidad.

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