Este 3 de noviembre, a puertas cerradas y en sesión reservada, cuatro magistrados decidieron negar el derecho al reconocimiento del matrimonio igualitario en el caso de la demanda de amparo puesta por Oscar Ugarteche ante la negativa del Reniec de registrar su matrimonio realizado hace diez años en México con su pareja Fidel Aroche.
Ernesto Blume, José Sardón, Augusto Ferrero y Manuel Miranda decidieron que los derechos de las personas lesbianas y gays no van a ser posibles todavía en el Perú, a pesar de la Opinión Consultiva de la CorteIDH que exige a todos los países parte regular sus legislaciones para proteger y garantizar los derechos de las personas LGTBI.
Ahora Oscar Ugarteche y su pareja recurrirán a los tribunales internacionales, que terminarán dándole la razón. El economista, personaje destacado y que pasará a la historia no solo como un gran economista sino como uno de los fundadores del Movimiento Homosexual de Lima hace casi 40 años, anunció que seguirá luchando.
Pronunciamiento
El Tribunal Constitucional hoy ha fallado en contra de la inscripción de nuestro matrimonio civil
realizado en México el 30 de octubre del 2010. Esperábamos que el Tribunal fallara
sobre el fondo del asunto. Esta vez se ha escudado en un argumento formal que desconocemos.
No había en el Perú nadie apoderado para entablar demanda, había un apoderado para recibir las notificaciones. Yo, que soy el afectado, viajé al Perú cuando supe y entablé la demanda, esto dentro de los seis días que permite la ley. Negar el reconocimiento del matrimonio igualitario está sancionado como acto discriminatorio por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a donde ahora nos vamos a dirigir.
Este fallo es un retroceso hacia la igualdad de derechos en el Perú. Ha sido un camino largo y
tormentoso que continúa desde que Flora Tristán luchara infructuosamente por el
reconocimiento del matrimonio de sus padres en Francia. Mi lucha desafortunadamente
continuará ahora en el exterior.
Es un paso atrás en la lucha por las igualdades sobre las que escribiera Javier Prado en su Tratado
sobre la Filosofía de la Historia. No se ha logrado separar las razones religiosas de las jurídicas, y permiten reconocer que el Perú no ha remontado la quema de la Constitución liberal de 1867 en Arequipa y que no nos estemos aproximando al Estado laico tan ansiado por los liberales de fines del siglo XIX. Ciento cincuenta años después no logramos constituir el Estado laico moderno. Los jueces han preferido escudarse en un tema de forma que entrar al tema de fondo.
Falta dar el paso de establecer la igualdad de derechos de todos los peruanos, en particular de
la ciudadanía LGBTQ. No existe la ciudadanía de segunda clase. En una república, no hay cabida
a poblaciones sin derechos plenos, sin adjetivos. En la república, todos somos iguales y nadie es
más igual que otro. Por estas causas muchos políticos han luchado. Hoy nos tocó pelearlo desde
el sitio de ciudadanos marginados. Hemos tardado nueve años y no lo hemos conseguido.
A todos los que nos apoyaron, a Javier Mujica, nuestro abogado, a Alejandro Merino y a los grupos
LGBTQ organizados en todo el país. Queremos también agradecer el apoyo de nuestras familias,
que siempre nos animaron que la justicia llegaría. A mi primo Roberto, que abogó el caso. A todos los abogados que firmaron la carta al Tribunal Constitucional que dio pie a que apurasen el fallo. A todos los miles de ciudadanos y ciudadanas alrededor del mundo que firmaron la carta circulada por Change. A las redes de derechos humanos de México, a Alerta Temprana y a la Comisión Mexicana de Promoción de los Derechos Humanos.
Finalmente, quiero agradecerle al funcionario de la oficina de Migraciones de México que, en noviembre del 2010, ya inscrito mi estado civil allí, me dirigió al consulado peruano para que regularizara mis papeles migratorios con documentos peruanos. Ni él ni nosotros sabíamos lo que se iba a desencadenar. A los funcionarios de la Cancillería de México y los profesores de las
universidades mexicanas que nos asistieron en la última etapa.
A mis amigos y a todos los que hemos hecho la lucha. A Pedro y Rafa, Carlos, Alex, Daniel y Thierry, Gustavo, Manolo, Kike y Luciano, Tito y a todos con los que hicimos el MHOL y estuvieron en la lucha desde siempre en ambos países, a los que están en el olimpo. Gracias.
La lucha continua
Oscar Ugarteche – Fidel Aroche
Cuernavaca, 3.11.2020