“El Presidente ofreció cerrar las brechas y combatir la corrupción, y para eso tiene que respetar el principio de idoneidad de la gestión pública. Estoy seguro que si reevalúa sus decisiones o sus designaciones el país va mirar con otra retina esta situación y el Congreso tiene la obligación de materializar el principio de colaboración“, señaló el Defensor a la prensa.
Incluso Gutiérrez salió en conferencia de prensa el 4 de agosto señalando su desacuerdo con los nuevos ministros: “El presidente está obligado a hacer un filtro de ciertos estándares internacionales, ciertas normas, y filtros de ética pública… porque es la administración pública, no un club privado… por eso debe tenerse particular cuidado al momento de designar a los miembros del Gabinete“.
Debido a estas declaraciones, el Sindicato se pronunció señalando la incoherencia de Gutiérrez al exigir al presidente una cosa, pero él hacer otra en la administración de la Defensoría, contratando a personas con denuncias en trámite como personal de confianza de su despacho, y frente a los cuestionamientos responder que a ellos les asistía la presunción de inocencia. ¿Pero a los nuevos ministros no? ¡Gutiérrez asume que ya son culpables de lo que se les acusa sin una sentencia previa?