La empresa Konecta fue intervenida por la Policía Nacional del Perú el martes 17 de marzo, días después de que se ordenara el Estado de Emergencia a nivel nacional, luego de una denuncia anónima de una trabajadora que señaló que los estaban obligando a asistir a su centro de labores, sin kits de seguridad y sin distanciamiento social, hacinados como trabajaban siempre.
Al llegar la policía encontró a los trabajadores realizando servicios de telecomunicación para Argentina, a pesar de lo que señaló el director de operaciones Julio García, quien dijo que el decreto supremo les permitía realizar actividades esenciales para que las personas no hagan interacciones de forma presencial.
Esta información fue desmentida por sus trabajadores, quienes señalaron que los cerca de dos mil trabajadores que laboran en el edificio intervenido no realizan ninguna actividad esencial, porque todos sus servicios son para Argentina, y no atienden ningún tipo de emergencia a peruanxs.
Ahora, se sabe que un nuevo caso de coronavirus ha afectado a uno de los empleados de Konecta en su sede del Callao, por la irresponsabilidad y ambición de la empresa.
En el nivel 3 de la enfermedad, llamado comunitario, se sabe que ya no es necesario estar cerca de alguien que ha venido del extranjero con la enfermedad. El trabajador que dio positivo se encuentra en cuarentena. El Ministerio Público abrió una investigación preliminar contra la empresa.