Hernando Guerra García, vocero de la bancada de Fuerza Popular, quiso jalar agua para su molino en medio del velorio del legislador de Perú Libre, Fernando Herrera, y mencionó, mientras lamentaba el fallecimiento, que los congresistas trabajan “con pocos recursos”.
El parlamentario afirmó su deseo de ganar como ministro o viceministro para hacer más, pues con ese sueldo que cobran actualmente, de más de 15 mil soles, más de 7 mil soles por función congresal y cerca de 3 mil soles por semana de representación (todo mensualmente), tienen que acatar las arbitrariedades de las líneas aéreas, que les ponen los horarios que les da la gana, o viajar por tierra cuando lo podrían hacer, tal vez, en su propio avión.
Los comentarios de Guerra García fueron rechazados por la opinión pública, y condenados como cuando una excongresista de su bancada, que había vivido más de 10 años del sueldo de congresista, se quejaba porque no le alcanzaba para su ritmo de vida.
O cuando él mismo manifestaba que el sueldo mínimo de 930 soles era un montón de dinero para mucha gente. Actitudes parasitarias de un congresista que no se avergüenza de sus palabras.