- Presunta red delictiva habría favorecido a Daniel Urresti en su propósito de conseguir la impunidad por el asesinato del periodista Hugo Bustíos.
- COMISEDH demanda profunda investigación de estas denuncias y las garantías necesarias para los testigos denunciantes.
El domingo se conoció el intento de compra de un segundo testigo en el caso que se le sigue al congresista Daniel Urresti por el asesinato del periodista Hugo Bustíos, en noviembre de 1988, revelándose la existencia de una red delictiva de compra de testigos con la que el candidato presidencial buscaría impunidad en este caso.
Se trata de la denuncia de Jesús Bernardino Gálvez, testigo ofrecido por la Fiscalía en el proceso judicial contra Urresti Elera, la misma que COMISEDH presentó ante la Fiscalía de Huanta el 29 de enero último. En esta denuncia se narran una serie de hechos delictivos ocurridos entre diciembre de 2020 y enero de 2021, cuando uno de los testigos propuestos por la defensa de Urresti Elera, el señor Serapio Cárdenas, acompaña a otro misterioso personaje que es presentado como la “mano derecha” de Urresti que presuntamente viaja desde Lima a la ciudad de Huanta para “negociar” con Jesús Gálvez: se le ofrece finalmente 20,000 soles, así como la operación de sus ojos por simplemente no presentarse a la audiencia donde testificaría por el caso Bustíos.
Durante esta negociación, Serapio Cárdenas, encargado de convencer a Gálvez de recibir al emisario de Urresti, da a conocer reveladores hechos. Otros testigos habrían sido silenciados bajo esta misma modalidad. Por ejemplo, la señora Hilda Aguilar, testigo presencial que fue muy importante en el primer juicio en que Víctor La Vera Hernández y Amador Vidal Sanbento fueron condenados por la muerte del periodista Hugo Bustíos en 2007.
Nuevo intento de compra
Este es el segundo intento de compra de un testigo. El pasado 13 de enero, durante la audiencia del nuevo juicio que se sigue por este caso, el abogado de COMISEDH puso en conocimiento de la Tercera Sala Penal Superior Nacional Transitoria Especializada, la denuncia presentada ante la Fiscalía Penal Provincial de Huanta por la obstrucción de la justicia contra Leoncio Ruiz Alanya, en agravio de la señora Ysabel Rodríguez Chipana, testigo de la Fiscalía en este caso, a quien se le ofreció dinero con la finalidad de variar su testimonio en el juicio pasado.
Ante esta situación, se demanda que estos graves hechos sean investigados por la Fiscalía, pues pondrían en evidencia el funcionamiento de una presunta red delictiva de intimidación, silenciamiento, distorsión de testimonios y compra de testigos para favorecer a Daniel Urresti Elera en su propósito de conseguir la impunidad en el caso del asesinato del periodista Hugo Bustíos. Asimismo, se exige la implementación de las acciones de protección previstas en el marco de este juicio a favor de los testigos denunciantes.
Los hechos del caso
El 24 de noviembre de 1988 fue asesinado el periodista huantino Hugo Bustíos por militares de la Base de Castropampa cuando transitaba en su moto por el pago de Erapata. El periodista en compañía del periodista Jenny Rojas cubría la noticia del asesinato de una pobladora del pago por miembros de Sendero Luminoso, cuando fue emboscado por cuatro militares a la altura de la casa de la señora Ysabel Rodríguez Chipana.
Desde que ocurriera este execrable crimen, hubo hechos que cubrieron las investigaciones como el asesinato de uno de los testigos presenciales, el Sr. Alejandro Ortiz Cerna, quien se encontraba precisamente en el alfalfar de propiedad de Ysabel Rodríguez y que, tras brindar sus declaraciones de los sucesos al propio Fiscal de la Nación, fue asesinado sin llegarse a determinar la identidad de los responsables.
El proceso judicial
El primer proceso seguido contra Urresti Elera se inició en julio de 2015, concluyendo tres años después, en octubre de 2018, con una vergonzosa sentencia absolutoria por el crimen de Bustíos. Tras la apelación de la sentencia por parte de la Fiscalía y COMISEDH, en abril de 2019, la Corte Suprema de Justicia declaró nula la absolución de Daniel Urresti. Sustentaron que el Colegiado “B” de la Sala Penal Nacional no había ponderado de forma debida los elementos de prueba presentados durante el juicio, ordenando la realización de un nuevo juicio con otros jueces.