Chávarry, ‘perseguido por hacer su trabajo’

Pedro Chávarry, fiscal de la nación, niega rotundamente las acusaciones del empresario Antonio Camayo y asegura que la persecución que vive es por el impecable trabajo que realiza en el caso LavaJato. El miércoles se debate su caso en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

Antecedentes

El día martes el empresario de Iza Motors fue liberado al cambiar su estatus a colaborador eficaz y comprometerse a declarar y entregar las pruebas necesarias para acusar a los implicados en la organización criminal ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’.

Recordemos que Camayo fungía de operador de dicha organización criminal. Se encargaba de establecer la cadena de favores entre sus amigos con procesos judiciales y los jueces o fiscales de mayor jerarquía, como César Hinostroza y Pedro Chávarry.

Uno de sus amigos es Edwin Oviedo, investigado por el caso ‘Los wachiturros de Tuman’ y presidente de la Federación Peruana de Fútbol. En palabras de Camayo, los favores de Oviedo se saldaron con entradas a los últimos partidos de Perú en Lima, previos al Mundial de Rusia. Como difundió Perú21:

“Las entradas eran manejadas por Oviedo, quien tenía una lista de jueces y fiscales de alto rango, fanáticos del fútbol, y a quienes mantenía contentos con entradas para los partidos de la selección peruana”.

Evidentemente, Oviedo nunca entregaba las entradas personalmente. Aquí entra Camayo, que en el caso específico de Chávarry fue a dejarlas en su domicilio en La Molina. Al no encontrarlo, se las dejó a su hijo.

Chávarry ha desmentido esta versión, asegurando que no lo conoce.  Mientras tanto Camayo se encuentra recopilando toda la información que posee, desde documentación, fotos, recibos, facturas, etc. ¿Podría ser el final del Fiscal de la Nación? Mientras tanto sigue escudándose en el trabajo del GEIN.