En un pronunciamiento a través de sus redes, el congresista del Frente Amplio, Enrique Fernández Chacón, anunció su distanciamiento de su hasta este momento partido político y su decisión de construir otro proyecto político.
Según Chacón, el Frente Amplio ya está agotado y “se ha convertido en un sello vacío y de brutal e irreversible adaptación al régimen democrático burgués”, por lo que es necesario construir el partido de los trabajadores.
EL FRENTE AMPLIO SE AGOTÓ. CONSTRUYAMOS UN NUEVO PROYECTO POLÍTICO DE LA CLASE TRABAJADORA, CONSTRUYAMOS EL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES–UNÍOS
El partido FRENTE AMPLIO como fenómeno progresivo que surgió al calor de las luchas ambientalistas y la defensa de los territorios, poniendo su inscripción electoral al servicio de las y los luchadores y los pueblos, no existe más, se ha convertido en un sello vacío y de brutal e irreversible adaptación al régimen democrático burgués.
Como UNÍOS participamos, desde las bases, primero en la construcción del Frente Amplio y luego como invitados del partido FAJVL, pero siempre conservando una política independiente de clase para empalmar con miles de luchadores y luchadoras con el objetivo de construir el partido de los trabajadores. Esta es una aclaración necesaria porque no somos parte de esa pelea fratricida entre caudillos que se viene desarrollando, al interior del FA, sin un programa político y económico de fondo para salir de la crisis y cada vez más alejado de las bases y las luchas en curso.
En ese sentido, en el pronunciamiento de saludo a ambos Congresos del FA que enviamos a fines de septiembre, llamamos a poner por delante la discusión de un programa de fondo para salir de la crisis, para unir las luchas y a los luchadores contra la criminal reactivación económica del Gobierno y la CONFIEP, pero lamentablemente nuestro llamado a la unidad no fue escuchado por las fracciones en pugna. Pusieron por delante la disputa por el aparato burocrático en el marco de una angurria electoral que llevó a un sector a buscar alianzas con la izquierda reformista y al otro sector a imponer métodos de suspensiones y expulsiones. No somos parte de eso, rechazamos tanto el giro oportunista como el método burocrático de purgas, ambas variantes de la apolillada política estalinista.
La presentación de la plancha presidencial y sus listas al Congreso, por su composición y su construcción sin un debate programático y sin una perspectiva de independencia de clase demuestra la cristalización burocrática y desviaciones políticas que liquidaron al FA. Han privilegiado las candidaturas al servicio de la interna fratricida, que no representan al pueblo en lucha. Solo es un paso más hacia la descomposición, por lo que desde UNÍOS no participaremos en el presente proceso electoral apostando a la construcción de un nuevo proyecto político.
Desde UNÍOS llamamos a los miles de luchadores y luchadoras que se ven defraudados ante el fracaso del FA a seguir organizados, a evitar la desmoralización y construir juntos una nueva alternativa política del pueblo trabajador con un programa político consecuentemente anticapitalista. Reafirmando nuestra identidad y trayectoria política, pongamos en marcha de manera unitaria, consecuente y democrática el reagrupamiento de quienes nos negamos a ser comparsa de un régimen que nos explota, oprime y nos hunde en la miseria y destruye nuestro medio ambiente de la mano del saqueo capitalista de nuestros recursos naturales.
Es en esa perspectiva que ponemos a disposición nuestra inscripción electoral en trámite -“Partido de los Trabajadores Uníos”- y nuestra ubicación en el Congreso, junto al compañero Enrique Fernández Chacón, para que de manera colectiva y unitaria, sin sectarismos ni oportunismos, construyamos un nuevo partido político de los trabajadores, para la lucha frontal contra todos los gobiernos capitalistas y los grandes empresarios y para la acción cotidiana junto al pueblo trabajador y no solo para las elecciones. Que con democracia obrera albergue de forma consecuente las luchas del pueblo trabajador, el movimiento obrero, los trabajadores informales, las comunidades originarias, los pequeños campesinos, las luchas de las mujeres y la juventud en el camino de la pelea por un gobierno de los trabajadores sin empresarios, ni burócratas que nos permita poner a disposición todos los recursos del país con una planificación democrática de la economía para resolver las necesidades del pueblo trabajador y no de las ganancias de los grandes empresarios. ¡Manos a la obra, no hay tiempo que perder!