A pesar de que por ley están impedidos de contratar con el Estado los familiares directos de los congresistas, a estos parece importarles poco porque siguen mintiendo en sus declaraciones juradas y contratando para servicios públicos.
Hace unos días fue el esposo de la congresista Yeni Vilcatoma, que apenas graduado empezó a trabajar como asesor legal en la Contraloría de la República, que en ese tiempo estaba dirigida por Edgar Alarcón, a quien Vilcatoma le había congelado su denuncia de lavado de activos en el Congreso. Y ahora le tocó el turno a la hermana del congresista Salvador Heresi.
Cecilia Heresi Chicoma brindó sus servicios de abogada a la Procuraduría Pública Municipal de Miraflores como proveedora en marzo de este año, a pesar de que la Ley de Contrataciones del Estado impide que los parientes de segundo grado trabajen o provean al Estado.
Para el congresista Heresi, su hermana no ha cometido ningún delito. “Los impedimentos de los que habla la Ley se concuerda con el Derecho al Trabajo y la autonomía de los gobiernos locales consagrados en la Constitución. Así pues, la norma de contrataciones se refiere al impedimento de venderle bienes y servicios logísticos para el estado y que no dudo que mi hermana, ante cualquier acción de control, sabrá hacer valer sus derechos”, señaló.